Textos de Fiestas de Moros y Cristianos del Perú y Latinoamérica. El Cerco de Roma de Huamantanga. El Cerco de Roma por el Rey Desiderio


Luis Vélez de Guevara. Autor del siglo de oro español

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*.- Vélez de Guevara, VERSIÓN PAZ.

VG

Tocan caxas, y sale
el Rey Desiderio, y soldados

Desiderio:

1 Sobervios muros de Roma
amainados, y deshechos,
Alcázares, cuyas cumbres
tocan con la punta al cielo.
5 Famosos Amphiteatros,
solemnizados del tiempo,
torres, puertas, calles, muros
¿cómo no sentís que llego?
Cómo os podréis resistir
10 á las centellas del fuego,
que en vuestro peligro salen
de mi colérico pecho?

Cuenta la historia de su vida: una tigresa fue su madre, pues su verdadera madre lo abandonó en un bosque y las fieras lo salvaron y lo alimentaron.

VG

65 Una Tigre fue mi madre,
crueldad mamé en su pecho,
aunque en las iras me rindo,
en las crueldades me templo.
Parió mi madre en un monte
70 sin más favor que el del Cielo,
porque viniendo la noche,
sus criados la perdieron.
Viéndose en tanto peligro,
y sin humano remedio,
75 los brutos al parto llama,

y así los brutos la oyeron;
Por qué una inhumana Tigre,
que andaba buscando cebo,
á las dolorosas voces
80 vino con el parto á un tiempo.
Yo caí en tierra llorando,
(que el que nace llora luego)
y el animal á mis gritos
herizó el pintado cuello.
85 los menudos dientes cruje.
y hecho el cuello un ovillejo,
al tiempo llorar se arroja,
que un cruel busca lo tierno.
Con pies, y boca rebuelve
90 los tristes pequeños miembros,
y fue en efecto que una tigre
la que me dio el primer beso;
mas yo levantando el brazo,
y la bruta oreja asiendo, 95
95 dizen, que la tuve un rato,
¡Mirad qué bravo portento!
Tanto se humanó la Tigre,
que siendo su pensamiento
darme muerte rigorosa,
100 se apaciguó, y me dio el pecho.
Pues si á los crueles brutos
sujeté luego naciendo.
en qué socorro confías
que baste á humano remedio?

Valeriana, hermana de Leoncio viene en busca de su hermano. Va vestida de pastora. Está muy apesadumbrada por el martirio de su hermano y ofrece una recompensa por su libertad, dado que Desiderio es un “hombre de paz”

VG

Valeriana:

He visto la sinrazón
que al Embaxador has hecho,
que como es de honrado pecho,
260 piensa que todos lo son.
Prendistele falsamente,
debiendo oirle, y honrarle,
y por desautorizarle,
entregastele á tu gente.
265 Mas yo, que su hermana soy,
pésame de su pesar,
y para manifestar
la gran deuda en que le estoy,
vengo a ofrecerte rescate
270 grande por su libertad.

Desiderio:

Sola tu mucha beldad
Podrá hacer que no le mate,
¡Válgame el Cielo! con pena
la vista á los muros llevo,
275 quando entre almena, y almena
se divisa otro Sol nuevo,
que alumbra mi Luna llena.
Aunque yo bien facilito,
la vista, donde le empleo,
280 Quema el Sol con su apetito:
como el Águila el deseo,
mirola de hito en hito,
¿Qué precio me podrás dar?

Y empieza una tirada de versos muy hermosos en ambas versiones. El Rey Desiderio queda perdidamente enamorado de Valeriana. Sin embargo, no pierde la cabeza del todo y le pide en recompensa diez mil doblones de oro (en Vélez) y diez mil dólares de oro (en Huamantanga). Aquí hay dos anacronismos, los doblones no existían en la época de Carlomagno, y los dólares en la obra de Vélez.

VG

Valeriana:

Qué precio por él me pides?

Desiderio:

285 No los corales del mar,
ni las manzanas de Alcides,
que Atlante baxó a cortar,
sino un precio moderado,
aunque para mí excesivo.

Valeriana.:

290 Pide y seràte otorgado.

Desiderio.:

Un rayo de ese Sol vivo,
mas manso, y menos ayrado.
¿Mas, que esto, libertad?
¿qué es de vuestra fortaleza?
295 la imaginación atad:
querer bien, es gran baxeza,
y a aborrecer, calidad.
¿Yo aficionado? ¿yo tierno?
¿yo tan rendido, y humano?
300 ¿como , si soy el infierno?
cansase el Amor en vano,
que en mí es mortal y no eterno:
diez mil doblas de oro pido
por su rescate.

Valeriana:

Darélas. Vase

Desiderio.:

305 Pues con esto te despido:
mas no, buelve, perderélas,
pues tu me tienes perdido.
Fuese: ya se obscureció
la estrella, que me alumbraba.
310 el sol, que me amaneció,
la vida, que me alentaba,
la beldad, que me venció.
¡Qué ciego quedo sin ella!
¿Mas cómo enloquezco así?

*.- Vélez de Guevara, VERSIÓN CAJAVILCA.

H
A caballo entre los cristianos dice:

5 Soberbios moros de Roma
Arruinados y deshechos
Al pasar por aquellas cumbres
Que tocáis con la puerta del cielo
O famosos anfiteatros
10 Solemnizados del tiempo
Calles, torres, puertas y muros
Como no sentís lo que llegó
Como no podré resistir
A la centella del fuego
15 Que a vuestros peligros salen
De mi colérico pecho

Cuenta la historia de su vida: una tigresa fue su madre, pues su verdadera madre lo abandonó en un bosque y las fieras lo salvaron y lo alimentaron.

H

Una tigre fue mi madre
Cruel dama me dio su pecho
70 Aunque en las iras me horrendo
En las crueldades mi templo
Parió mi madre en un monte
Sin más favor que del suelo
Por qué viviendo en la noche
75 Sus criados ay! Laperdieron
Viéndose en grandes peligros
Y sin humano remedio
Los brutos al parto llamas

(llaman)

Así los brutos lo oyen
80 Por qué una humana tigre
Que anduvo buscando cebo
A las dolorosas voces
Vino con el parto en su tiempo
Yo caí en tierra llorando
85 El que nace llora luego
Y el animal a mis gritos
Limpia el pintado cuello
Los menudos dientes caían
Hecho el cuello en un degüello
90 Que un tiempo al llorar se arroja
Y un cruel busca lo cierto
Con pies y boca resuelven
Los tristes y pequeños miembros
Que en efecto que una tigre
95 La que me dio el primer beso
Mas y levantando el brazo
Oyen de la bruta de oreja
Dicen que la tuve un rato
Miren que raro portento

100 Que así los crueles brutos
Sujete luego y meciéndome
En que socorro y confía
Que basta humanamente remedio
Es muy justo que tal se agüe

Valeriana, hermana de Leoncio viene en busca de su hermano. Va vestida de pastora. Está muy apesadumbrada por el martirio de su hermano y ofrece una recompensa por su libertad, dado que Desiderio es un “hombre de paz”

H

Valeriana:

270 He visto las sinrazones
Que con el embajador has hecho
Que como es de honrado pecho
Piensas que todos lo son
Prendiste falsamente
275 Habiendo oírle y honrarte
Y por autorizarle
A tu gente lo entregaste
Más que yo soy su hermnana
Pésame de su pesar

280 Y para manifestarte
La gran deuda en que él está
Vengo a ofrecerte rescate
Grande por su libertad.

Desiderio:

Sólo por tu mucha verdad
285 Pueda ser que no la mate
Válgame el cielo ¡qué pena!
A la vista de los moros llega
Cuando entra almena y almenia
Se divisa otro sol nuevo
290 Que alumbra la luna llena
Mas yo bien aislito
Que la vista donde lo empleo
Quema el sol con su apetito
Como el águila al deseo
295 Míralo de hito en hito
Que precio por él me das.

Y empieza una tirada de versos muy hermosos en ambas versiones. El Rey Desiderio queda perdidamente enamorado de Valeriana. Sin embargo, no pierde la cabeza del todo y le pide en recompensa diez mil doblones de oro (en Vélez) y diez mil dólares de oro (en Huamantanga). Aquí hay dos anacronismos, los doblones no existían en la época de Carlomagno, y los dólares en la obra de Vélez.

H

Valeriana:

¿Qué precio por él me pides?

Desiderio:

No los canales del mar
Ni las montañas te alivia
300 Ese Hércules llegó a cortar
Hizo un precio moderado
Que para mí es su vivir.

Valeriana:

Pide y serás otorgado

Desiderio:

Un rayo de ese sol vivo
305 Más manso y menos airado
Más que tu libertad
Si a la imaginación atrae
Querer no es gran bajeza
Aborrecer cualidades bien
310 Yo aficionado y tierno
Yo tan rendido humano
Cobrar el amor en vano
Que en ti es mortal eterno
Diez mil dólares de oro
315 Pido por su rescate

Valeriana: (Dándole una trompada al rey)

¿Dereles? (Y luego se va)

Desiderio:

Mas con esto te despides

Por tu querer me tienes perdido
Ya se oscureció
320 La estrella que me alumbraba
El sol que me amaneció

Mas su persona bella

Al verla vivir mejor

*.- EL AVE MARÍA DEL ROSARIO DE HUAMANTANGA. El Triunfo del Ave María de Un Ingenio de la Corte

.- El Ave María del Rosario

231 Cristiano cuya loca fantasía
Mas que al valor de la confianza
De Rendido a granada con porfía
cuando logre el lodo
235 De la punta de mi lanza
Que fruncía hos poned la Osadía
Que aliento mentiroso la esperanza
Si en mi solo temis que vencerlo
Aunque tenga fuerza de su mayor
240 Si confías con este nombre vano
De la madre de dios a quien adoro
vuestro bárbaro eres.

ciego y tirano
Que hizo infiel torpe traidor
245 En la mezquita con ardor
Cristiano mi lanza es siempre vencedora
En aprobio del nombre de maría
A todos en el campo desafío
Salga ese Conde
250 Que a su frente Laureles brillan
Salga el de Horgueña
Don Alonso de Aguilar Valiente
Si el honor lo enfama

El Valor lo empeña

255 Salga Garcilazo que en el León
de esgriña

De uno a uno
Espero mi Osadía
A todos juntos me tenéis la muerte
Atiende vuestra infame cobardía
260 Para que si es morir
Con pecho fuerte
Verás arrastrar por mi el ave maría
Estorbarlo y tratarlo de esta suerte
Que para lo que devo acreditarlo
265 Lo pondré en la arción de mi Caballo.

.- EL Triunfo del Ave María

Cristianos, cuya loca fantasía
Más que al valor, os dá la confianza,
De rendir á Granada con porfía,
Cuando logra el seguro de mi lanza.

¿Qué frenesí os propone la osadía,
Que alienta mentirosa la esperanza,
Si en mi sólo tenéis que vencer fieros
Demás de su poder orbes enteros agrado
Si confiáis en este nombre vano
De la Madre del Dios á quien adora
Vuestro bárbaro error, ciego y tirano

Que fijó mano infiel, torpe y traidora
En la mezquita con valor cristiano
Mi dura lanza, siempre vencedora

En oprobio del nombre de María
A todos en el campo os desafía
Salga el Conde de Cabra, si á su frente
Laureles busca; salga ese de Ureña

O don Alfonso de Aguilar, valiente
Si honor le inflama y el valor le empeña;

Salga D. Juan Chacón; salga el valiente

D. Manuel Ponce, que al león desgreña,

Uno á uno, os espera mi osadía
O á todos juntos, si teméis la muerte;
Aliente vuestra infame cobardía,
Para que oséis morir con pecho fuerte.

Ved arrastrar por mí el Ave María,
Estorbad el tratalla de esta suerte,
Y para lo que digo acreditallo
Lo pondré en el codón de mi caballo

Luego aparece casi en su totalidad el famoso romance 1300 de la Antología de Agustín Duran, Cercada está Santa FéJ que circulaba por el siglo XVII, en la época de composición de estas obras de teatro. Este romance -muy popular entre los granadinos-empieza describiendo al valiente moro Tarfe: El romance dice así:

Salga luego a la demanda
El valiente moro Tarfe
El gallardo moro acepta
Y armado de gran corja.
En un caballo andaluz
Una fuerte adarga bate
Con la letra que dice:
“Salga el atrevido infame”;
Y una gruesa lanza empuña
Que la heredó de su padre.

1 Duran, Agustín, Romancero General o Colección de Romances anteriores al s. XVII, Madrid: Rivadeneyra, 1945 (Biblioteca de Autores Españoles, t. X y XI), Romance No 1300, Cercada está Santa Fe, 1300 de esta Antología.

Iba tan galán el moro,
Que los corazones parte
Por donde el fresco Genil
Todas sus aguas esparce;
Y mirando a Santa Fé,
Como a sus muros llegase,
Alzándose la visera
De esta suerte habló arrogante

Se encuentra El Ave María del Rosario con el Romance a partir del verso 266, como sigue:

.- Ave María del Rosario

266 Cual será caballero
Vista a vista
Amante casualmente
Que Anoche en granada entré
270 Con Industrias interesantes
Asi como el Lobo caudaloso
Que no dejan de dormir sus canas
Como los Rayos del sol
Que alumbran sus luces Iluminantes
275 Ese que llaméis Pulgar
Mucho se ve de esos Pulgares
Pues como ellos supo fijar el ave
Se ven en las conchas de harámbre
De la adorada mezquita
280 El insigne que te traigo
En la arción de mi caballo
no fue acción tan arrogante
Que hacen alegres fijar
En plazas calles y niveles
285 Los infamatorios son ocho cobardes

Pues sea lo que fuera granada
Granada, que el hecho sabe,
Que el hecho lo recibe por agrario
Y lo tiene por ultraje
Y a todos vengo a decirles
290 con siete libres lenguajes
Razones a todos cansan

Salga luego a la demanda
El valiente moro Tarfe.
El gallardo moro acepta
y armado de gran coraje,
En un caballo andaluz
Una fuerte adarga bate
Con una letra que dice:
«Salga el atrevido infame»;
Y una gruesa lanza empuña
Que la heredó de su padre.

.- Romance Cercada está Santa Fé

Cuál será aquel Caballero,
Vista arnés, ó calce guante,
Que anoche en Granada entró
Con industrias intrazables
Como lobo cauteloso
Que deja dormir los canes
Como a los rayos del sol
¿Cuando alumbra vigilante?
Ese que llaméis Pulgar
Mucho debe a sus Pulgares
Pues con ellos fijar pudo,
sobre las conchas de arambre
de la dorada mezquita,
El pergamino que trae
La cola de mi caballo!
No fue acción tan arrogante,
Que un cauteloso y aleve
Fijara en plazas y calles
Libelos infamatorios;
Mas es hecho de cobardes
Pero sea lo que fuere
Por agravio lo recibe
Y lo tiene por ultraje,
Y a todos vengo á deciros
En este libre lenguaje
Razones que á todos piquen
Injurias que a todos cansen:

Injurias que a todos cansen:

Y a todos arrestos débiles y cobardes. A todos os reto y trato Deviles y de cobardes

*- El reto del moro Tarfe
Parte muy gustada

Salga ese Pulgar que supo fijar
En granada el ave Fijar
295 Haber si lo sabe librar
De este noble que lo trajo
Salga ese gran capitán
Los Cordovas y Aguilares
Porque se ven vencidos
300 Los escudos por el aire
Salga algunos si han quedado
De los Manriques y Huamanes
Que de la Sangre se aprecian
Salgan todos al combate
305 Si acaso todos juntos
Si animo valor faltase
Salga ese Rey Fernando
Que es el más valiente
Y verá que mis fuerzas es pujable
310 En castigo de mi espada
Y para que su Isable lo vea
Si gusta de ver combates
Cristianos deviles y cobardes
315 Que aquí en la vereda hos espero
Hasta las seis de la tarde.

Salga ese Pulgar, pues que supo
en Granada el Ave
A ver si sabe librarla
De este neblí que la trae
Salga ese Gran Capitán
Los Córdobas y Aguilares

Salga si ha quedado alguno
De los Manriques, Guzmanes,
Que de la sangre se precian;
Salgan todos al combate.
Y si acaso á todos juntos
De ánimo y valor faltase
Salga el mismo Rey Fernando:
De ánimo y valor se arme

Por que Isabel lo vea,
Si gusta de ver combates,
Cobrad vuestra Ave María
Si gusta de ver combates,
Que aquí en la vega os espero
Hasta las seis de la tarde

VERSO 302: Los «Guzmanes» se transforman en «Huamanes».
VERSO 311: La Reina «Isabel» en «Isable», jugando con la palabra «sable».

*.- TEXTO DE LAS CRUZADAS DE NEPEÑA

Recogido por la Dra. Martha Chávez Lazarte

V. FRAGMENTO FINAL DE LOS PARLAMENTOS DE LA DANZA DE MOROS Y CRISTIANOS Texto de la Doctora Martha Eloísa Chávez Lazarte

CAMPO CRISTIANO

Balduino:

Gran Señor los cruzados venimos llorosos y vencedores.

Rey:

Cantemos la victoria sucesiva.

Todos:

El duque de Lorena, viva, viva.

SEGUNDA MARCHA. PASA AL CAMPO MORO

Campeón Valiente:

Desde mi tierra he venido
a defender la pelea
bramen las olas del mar
estremézcase la tierra
en las primeras nociones
que he tenido con Godofredo
han muerto cien mil millones
y no he quedado contento
ninguno me ha de quedar
hoy verán su infeliz suerte
quiero ir cantando ya
a cuantos he de dar la muerte
contra tu cruz hago guerra
en mis manos yo la tengo
para llevarse este madero
he de ser a sangre y fuego
Mi sacrorreal majestad (se vuelve al rey)
yo he venido a defender
y concluir la batalla
para poderme volver.

Rey Cristiano:

Ea! Valientes cristianos,
Marchad, marchad con nobleza
romper el campo con lanza.
Rayo a Rayo su grandeza
¿Donde están los elefantes
de esa fiereza inmortal?
¿Dónde para nuestro mal,
los flecheros adelante?
Yo haré que atiendan el caso
que unos caerán al lazo
que ya les tengo formado
dejando al campo turbado,
en un deshapenado (sic) caso.

Rey Moro:

¡Ea! Fuertes africanos.
marchad con contento,
que ya se va a oponer,
contra los cuatro elementos,
brame el mar, monstruoso, horrible,
al par que brame,
publique su honor y fama,
en toda la nación cristiana
¿Dónde está el gran Godofredo?
El Solimán y sus manos
que ya mis espadas se afilan
contra enemigos tiranos
contra tu cruz hago guerra
y has de morir en mis manos
pues para darte la muerte

.- TEXTO DE LA HISTORIA DE MOROS Y CRISTIANOS QUE COMANDA
Bernardo del Carpió, San Luis de Colón

REFERENCIAS CITADAS

CARVALHO NETO. Paulo de 1964 Diccionario del folklore ecuatoriano. Casa de la Cultura Ecuatoriana. Quito.

HOYOS SANCHO, Nieves de 1958 “Una fiesta peninsular arraigada en América: los moros y cris¬tianos”. Miscelánea Paul River. Tomo II- México

SACHS, Cun de 1937 World History of the Dance. New York

*- TEXTO DE LA REPRESENTACIÓN DE LOS MOROS Y CRISTIANOS QUE COMANDA EL CAPITAL BERNARDO DEL CARPIÓ

BARBAROJA:

¡Oh! valerosos campeones
que del orbe habéis nacido
para triunfar y vencer
a todo cruel enemigo.
Aquí tenéis vuestro rey
entre vosotros metido.
Confiando en ese valor
que le tenéis ofrecido
yo, os ofrezco por Alá
y por el César divino
dar combate en la guerra
a ese cristiano atrevido
que quiere con insolencia
ultrajar el paganismo.
Mustafá, vos sois la espada
que en el orbe se ha lucido
en las más fuertes batallas,
siempre tu te has distinguido
ahora es tiempo que logremos
de ese brazo conocido
para acabar con Bernardo
y con todo el cristianismo.

MUSTAFA:

Valeroso Rey del Timiz
vuestros vasallos queridos
están prontos a vencer
a Bernardo y su partido,
a es tal Segismundo
que hasta hoy no he conocido.
Yo lo buscaré en el campo
hasta traerlo vencido
o que queden sus esfuerzos
en vil polvo reducido.
Yo te juro por Alá
que este mi brazo temido
sin ocupar a ninguno
acabare con toditos
y no tardemos señor
en marchar al campo hoy mismo,
porque yo quiero acabar
con todito el cristianismo.

BARBAROJA:

Mustafá dame los brazos
que yo te prometo hoy mismo
darnos sangrienta batalla
contra todo él cristianismo.
Solimán preven el bruto
que marchas al cristianismo
a donde Bernardo del Carpió
a decirle que ahora mismo
podemos dar la batalla, “que todos estamos listos;
que reúna sus ejércitos
y que los tenga bien listos
porque no le ha de valer
ni la fe de ese su Cristo.

SOLIMÁN:

Soy pronto en obedecerte
valeroso rey invicto
a quien sujetos están
los planetas en su giro
a quien, «el Sol y la Luna
le tienen siempre ofrecido
esa luz resplandeciente
con que alumbran de continuo.
Yo te prometo señor
a que en este instante mismo
volar más presto que un rayo
manifestando mi brillo.

MUSTAFA:

Solimán pronto te espero
que estoy dentro de mi mismo
de hecho por acabar
con todito el cristianismo.

SOLIMÁN:

Suspende el curso planeta
en tu estacionario giro.
La senda que el sultán pisa
iluminad con tu brillo
ya que Plutón por mi paso
se ha hecho desentendido,
que no ha podido empedrar
de oro firme este camino.
Salid valientes cristianos
no os hagáis desentendidos,
que aquí viene Solimán
buscando el más atrevido.
Que salga Bernardo del Carpió
con todito su partido
a recibir la embajada
del monarca más activo.
Salid, no seáis cobardes,
los desafío a toditos
y si acaso tenéis miedo
mirad que vengo sólito.

*- TEXTO DE PAMPACOCHA

Carlomagno y los doce pares de Francia

Las pallas irrumpen con su canto acompañadas con arpa y violín:

“Fierabrás de Alejandría
procúrate defender
con esa tola ensangrentada
con esa tola ensangrentada

jillahuayayahuaya.
jillahuayayahuay a”

La melodía ¿leí arpa sugiere canciones medievales y contrasta «con las voces agudas del lamento de las pallas en el “jillahuaya”.

Fierabrás y Oliveros siguen en dura batalla; cargan con esfor¬zado ánimo de uno sobre el otro y el segundo recibe un fuerte golpe jen el pecho (foto 6) . Viéndose casi desarmado y sin esperanzas «de vivir, Oliveros canta un lastimoso yaraví:

“¡Oh Carlomagno, muy noble emperador!
¿Dónde estás ahora?
sabes por ventura la crecida necesidad
en que está él desdichado y tu leal siervo Oliveros?

¡Oh noble Roldan!
despierta si duermes
vengan a tus oídos mis desdichas e infortunios;
y si a tu noticia han llegado
¿por qué tardas tanto en socorrerme?
cata que me llevan a donde sin recelo
me pueden dar vituperiosa muerte.

¡Oh Pares de Francia!
por qué olvidáis a vuestro leal compañero
no seáis perezosos en ayudarle,
que en las crueles guerras y crecidas afrentas
jamás perezoso se halló.

¡Oh cristianos haced vuestros pies apresurados
si ingratitud no los detiene

¡Oh muy caro y amado padre!
“Y cuánto mejor te fuera nunca haberme engendrado,
pues en galardón de tus beneficios y mercedes
te dará la muerte.
Mejor fuera consuelo para honrada vejez,
que fenecieran mis días en batalla de tan noble caballero
y no en poder de tan vil gente
que atado de pies y manos
y vendados los ojos me lleven al degolladero.

¡Oh justo y misericordioso Dios!
plúgote consolar a mi viejo padre
que hoy pierde un solo hijo que tenía,
y guardar a tu convertido Fierabrás!
a este cuerpo da paciencia
porque en su vergonzosa muerte
“no pierda ni perezca la gloria
que a tus fieles prometiste”