Restauración del cáliz de la antigua iglesia de Banyeres de Mariola


Redacció Revista Bigneres

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En los protocolos de Laureano Ballester (1703-1704) consta el primer inventario conocido de la iglesia antigua, sita al pie del castillo y actual emplazamiento del Teatro Principal, donde aparece el cáliz objeto de la Intervención realizada por el Institut Valencià de Conservació i Restauració, por mano de Inmaculada Traver Badenes, del departamento c+r Metales y Orfebrería, cuyo Informe reproducimos:

“Se trata de un cáliz de la segunda mitad del siglo XVII (1660?) elaborado en plata y sobredorado. Este tipo de cáliz permanecerá hasta bien entrado el siglo XVIII. Este cáliz de perfil torneado y de tipología extendida durante el Manierismo, sin ornamentación, presenta unos grabados en la base que muy probablemente representaran Imágenes de la devoción local (san Jorge o la Virgen de la Misericordia) junto con el escudo y decoración vegetal. Debido a intervenciones anteriores Inadecuadas, los grabados y burilados se encuentran prácticamente erosionados en la actualidad, lo que dificulta su Identificación. Por este motivo, podríamos decir que quizás el cáliz fue redorado electrolíticamente, de modo que no presenta hoy en día la superficie original del siglo XVII.

El tratamiento realizado consistió en un desmontaje, la eliminación del barniz industrial y el tratamiento puntual mediante agentes quelantes en la zona interna de la base de algunos focos de óxidos de cobre. Posteriormente se barnizó con materiales reversibles y se procedió con el montaje”.

También nos comenta Inmaculada que la intervención drástica y agresiva realizada anteriormente en el cáliz, sin el control y conocimiento adecuado, produce en la mayoría de los casos más daños que beneficios, como por ejemplo, la pérdida o erosión de elementos decorativos grabados o burilados sobre la superficie, así como fechas y epigrafías con información sobre los donantes o la titularidad de la pieza.

Por otra parte, con relación al grabado, debemos indicar que el escudo que aparece en el cáliz corresponde al antiguo de Banyeres, único vestigio que nos ha llegado del mismo. Tras la Guerra de Su¬cesión, en los títulos que nos concede Felipe V, se permite modificar dicho escudo.