Pascua i Festa


J. A. B. V.

Descarregar document

La Semana Santa contiene las fiestas más grandes de la cristiandad. No podemos, ni debemos, olvidar que nuestras Fiestas de Moros y Cristianos son y tienen sus raíces en la cristiandad. La Semana Santa tiene como colofón y fiesta principal del cristianismo la Pascua, la fiesta de la Resurrección, la victoria sobre la muerte de Cristo, el fundamento del cristianismo, vencer a la muerte por ser Dios. Por este motivo no se celebra otra fiesta cristiana mientras se celebra la Pasión y Resurrección de Cristo.

La Pascua es variable porque congenia el año solar con el año lunar. La Noche de Pascua (la noche anterior al día de Pascua) es la noche sin crepúsculo. Antes del ocaso lunar el Sol ya brilla en el cielo y viceversa. Esto se produce en la primera luna llena de la Primavera. Una de las maravillas naturales que encierra el calendario cristiano. Esto ocurre entre finales de Marzo hasta finales de Abril.

Nuestras Fiestas de San Jorge alguna vez pueden coincidir en estas fechas. Hemos conocido hace poco que el día de Gloria, Resurrección o Pascua Florida cayó el 23 de abril. ¿Qué pasa entonces? Nunca ha pasado nada, nuestras fiestas patronales se han celebrado a partir de la Pascua y aquí paz y allá gloria, todos los actos ancestrales o nuevos se han adaptado a la Pascua variando la Fiesta lo mínimo posible. Así ha habido años de ser Gloria el día 21 y haberse hecho todo con normalidad. Esto ocurre en excepcionales ocasiones, las mínimas de las veces.

Fotografía 1: Comiéndose la mona en el puente, año 1957.

Hasta el Concilio Vaticano II, la Resurrección tenía efecto el Sábado de Gloria, ahora Sábado Santo. Ese día plantaban la bandera en el castillo. A las 12 del mediodía todo el mundo paraba unos momentos, mientras se revolteaban las campanas, se cantaba el “mosques i aranyes ixcau del forat, que el Nostre Senyor ha ressucitat” y a continuar con las labores. El domingo a comerse la mona. La bandera permanecía en el castillo hasta el fin de sus días. Cuanto más ajada estaba menos faltaba para Fiestas, como debería de ser actualmente. La bandera sólo se debe quitar al empezar la Cuaresma, para volverla a poner el día de Gloria.

Tanto en Pascua Florida como en Pascua Graná (Pentecostés), el domingo, las gentes íbamos a merendar, a comernos la mona a l’Ansarí. Había muchas fuentes por allí y un caserío que aún está. En la era, los jóvenes de ambos sexos jugaban a rogles, charlaban, se tiraban cohetes borrachos, se formaban parejas, se volvía al pueblo jugueteando, cogidos de la mano y cantando “A la flor del Romero”. El Lunes de Pascua, aunque no era fiesta de guardar, se iba a merendar al Molí l’Ombria. Naturalmente acudía menos gente y se abusaba más de los cohetes borrachos. Tirar cohetes borrachos, carretillas, en el campo es ahora impensable.

Bueno, pues volvemos al Concilio. Al ser la Resurrección en Domingo cada comparsa empezó a plantar su bandera en un determinado lugar. Los Piratas empezamos plantándola en el Capollet de l’Àguila. Plantábamos dos banderas, la nacional y la negra de los Piratas. Aquello duró poco por la dificultad de subir las garrafas de vino hasta la cumbre. De ahí pasaríamos a plantarla en la Caseta dels Pardalets i después en el maset correspondiente de la filà.

A todo esto, se había empezado a hacer entraetes después de almorzar. Según referencia empezaron los Contrabandistas desde el Morer a la plaza. Se fueron añadiendo filaes y más filaes y finalmente tuvo que regularizarse este acto con el nacimiento de les Entraetes, una para cada filà. Se reservaba el día 21 para hacer la Entraeta de la Comissió. Esta entraeta era aprovechada por las autoridades para invitar a cargos políticos y personalidades, hasta que el asunto se les fue de las manos y decidieron dejar sin premio a comisionados, presidentes y trabajadores del ayuntamiento.

Entre las cocas de la plantá de bandera, las entraetes y la comodidad de los vehículos, la gente fue dejando de ir a l’Ansarí y al Molí l’Ombria perdiéndose la costumbre de ir a comer la mona todos juntos. Se empezó merendando en los masets, en los bares, en las casetas y ¡qué pocas monas se comen ahora! Esta Pascua arrastró a la Graná y también se dejó de ir en la segunda Pascua a estos lugares. Dejamos de romper el huevo cocido en la frente de alguien, nos dimos de bruces contra el olvido y perdimos una ancestral tradición enraizada en nuestra historia, nuestras fiestas y nuestra religión.

Fotografía 2: Entraeta de la Comissió, 1979.

En un principio las Entraetes se celebraban a partir del día de Gloria hasta Fiestas, cualquier día de la semana previo sorteo. Recuerdo que el año 1979 vino todo de corrido Pascua, Entraetes y Fiestas. Pronto vino el caso de que no había suficientes días entre la Pascua y la Fiesta para poder desfilar todas las comparsas y se optó por pasar las que no se pudieran hacer después del Domingo de Resurrección, sin contar con los Contrabandistas que la hacen ese día por la mañana, a realizarlas antes de la Semana Santa. En otros pueblos tomaron otras opciones y retrasan las Fiestas si no tienen suficientes días para Entraetes, allá cada cual con sus tradiciones.

De esta manera respetamos la religiosidad origen de la Fiesta, nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, tan particulares, nuestra tradición, nuestra esencia y nuestro futuro.
Espero que después del 12N este respeto siga siendo una realidad.

¡VÍTOL AL PATRÓ SENT JORDI!