Lienzo de Santa María de la Misericordia


El equipo de redacción

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el día 17 de agosto del pasado año 2013 un grupo de feligreses de nuestra comunidad parroquial logró llevar a buen término una pequeña il • alusión, nacida a partir de una preocupación, salvar el cuadro de la titular de la Parroquia, que cubría la hornacina que alberga la imagen de la misma, situada en el altar mayor del templo parroquial de la Virgen de la Misericordia. Más que una il • alusión, un anhelo, pues mucho se ha hablado y se hablará del estado en que se encuentra nuestro patrimonio local, el civil y el religioso, el de todos, pues de todos es y todos pertenece. De todos es conocido que en la contienda nacional gran parte de los bienes documentales, culturales y artísticos fueron destruidos casi por completo, excepto muchas pocas cosas que se pudieron salvar gracias a la valentía de algunos -que por encargo de los sacerdotes de nuestra parroquia o por iniciativa propia se arriesgaron a esconderse ho-, en el caso del patrimonio religioso, y para que se logró imponer la cordura para que no fuera irreparablemente destrozado, en el cas del civil.

Pero también una preocupación, porque se trata de un lienzo de importante tamaño y con un mecanismo para ser accionado, construido con cuerda de cáñamo, una "carrucha" fabricada con un trozo de tronco y un gran bastidor de madera para presidir el altar mayor, cuando de nuevo se logró levantar a finales de la década de los años 40. Todo esto se encontraba últimamente en bastante mal estado como consecuencia del paso del tiempo, los cambios de temperatura, la humedad y la carcoma. de hecho, desde hacía ya muchos años, este lienzo quedó bloqueado en la parte superior del retablo y no podía descolgarse para cumplir la función para la que se había creado. Lo mismo ocurrió con el lienzo que cubría la imagen de San Jorge que se venera en su altar del mismo templo, de 167 X 298 cms., recuperado en la década de los años 80, cuando la Junta Directiva de la Cofradía de San Jorge acometió el proyecto de dotar al retablo de nuestro Patrón de un elevador mecánico, que permitiera que la imagen de San Jorge bendita en 1940 volviera a procesionar de nuevo por las calles de nuestro pueblo.

Estos lienzos tenían una acometida muy concreta, como nos cuenta nuestro rector en la hoja parroquial núm. 2085 del mes de diciembre de 2013:

“En la liturgia romana, Antes del Vaticano II, cuando llegaba la cuaresma se cubrían los santos y retablos con velos morados y se descubrían santos y retablos al canto-toque de gloria, el sábado santo.

Había una razón: Eran tiempos en que las devociones y piedades populares eran lo preponderante en la vida de los fieles: octavarios, novenas, tres días, septenarios, quinarios etc.. Casi toda la vida de las parroquias giraba en torno a estas realidades. Testimonio de ello son la presencia de retablos y altares. En los nuevos templos esta realidad ya no se da. La devoción actual y la piedad es otra.

Ante esta realidad, cuando llegaba la cuaresma, tiempo de preparación para la Pascua, “se velaban” imágenes y retablos para centrar la atención sólo en la muerte y resurrección de Cristo.

En algunos lugares se cubrían con un lienzo, en ocasiones pintado. Este es el caso de nuestra parroquia: Dos lienzos velaban las imágenes de la titular, misericordia, y del Patrón, S. Jorge.

En otros lugares esos lienzos cubrían las imágenes que sólo se presentaban a la veneración de los fieles en determinados momentos y celebraciones. Esta realidad aún se conserva en Valencia, en la basílica de la Virgen de los Desamparados en lo que se llama la “missa de descoberta”, el segundo domingo de mayo, día de la Fiesta solemne ala Virgen de los Desamparados. A la madrugada se abren las puertas de la basílica, y ya dentro los fieles, va subiendo lentamente el lienzo pintado, y va dejando al descubierto la imagen de la Virgen…”

Después de no pocos años de comentarlo, de desitjarho, de pensar quién podría hacerse cargo de acometer esta restauración, quien limpiaría el lienzo…, algunas de las otras cuestiones y motivos de preocupación eran si se montaría en un nuevo bastidor, ya que su estado era muy delicado, y si darle una ubicación más apropiada a su valor -que hay que decir, es más sentimental que artístico-. Podemos puntualizar al respecto que, aunque no hay firma alguna que identifique el artista que lo creó, se cree que el lienzo en cuestión puede ser obra del taller del pintor Gil, así como la tabla policromada y dorada que cierra la hornacina para alojar el sagrario al mismo altar mayor, y que fue realizada también por este famoso artista valenciano. Salvador Gil trabajaba para el maestro en artes religiosas Ramón Puerta, de la población valenciana de Oliva, a quien en la década de los años 40 se le encomendó la construcción de todos los retablos del templo parroquial.

finalmente, se logró despejar todas las dudas y imperó la valentía. Más importante que las preocupaciones surgidas sobre cómo intervenir en el lienzo, lo era el hecho de salvarlo del olvido y evitar que se siguiera deteriorando de forma callada y silenciosa, en la oscuridad del espacio que queda entre el altar y el muro que separa la sacristía del presbiterio del templo. así que, después de no poca incertidumbre, se optó por solo • licitar el correspondiente permiso a nuestro rector, que hará, pero no sin antes realizar una larga lista de recomendaciones, advertencias y de pedir que se trabajara con la máxima precaución, para evitar males mayores.

el lienzo, de 139 X 276 cm., está pintado al óleo y representa a Santa María bajo la advocación de la Misericordia, y aunque no es una copia exacta de la imagen que se venera en el altar mayor del templo, sí que sigue con gran fidelidad esta iconografía mariana.

Después de llevar a cabo las labores de desmontaje, el lienzo fue limpiado, empañados de nuevo los agujeros existentes y restaurados con sumo cuidado y delicadeza. No se le ha dado ningún tipo de tratamiento para que en un futuro, si las condiciones socioeconómicas lo permiten, se pueda acometer un proceso de restauración más exhaustivo y completo, que el perpetúe en el tiempo. A principios del mes de septiembre, pues, y más concretamente el día 16, estaba ya de vuelta en Bañeres, listo para ser fijado a un nuevo bastidor que permitiera enmarcar para que luciera con toda su sencillez. Y el viernes día 26 de septiembre, a los 19 h., era por fin colgado en su nueva ubicación. Se ha col • colocado junto con el de nuestro patrón San Jorge, en el salón de la sacristía: así los dos titulares de nuestro templo parroquial permanecerán juntos, de la misma manera y con el mismo orden que figuran en las dos puertas principales de acceso al templo que dan a la plaza Mayor de la villa.

La transmisión patrimonial, como en otros casos, se ha podido conseguir gracias al esfuerzo, sacrificio y no pocas renuncias de los mayores que nos han precedido y ya no están aquí, pero también de muchos otros que aún departen y conviven con nosotros diariamente, y que seguro alegrarán de poder contemplarlo ahora, una vez recuperado.

Tenemos que estar muy contentos y agradecidos con todos los que han intervenido en esta tarea de recuperación del lienzo de la Virgen de la Misericordia, una pieza que forma parte de nuestro patrimonio religioso; con las personas que de forma altruista y por amor y fidelidad a su Parroquia se preocuparon por salvar el lienzo; con las que han asumido los gastos de limpieza y reparación, de la construcción del nuevo bastidor; y con la empresa que de forma desinteresada ha sufragado los gastos del marco y los trabajos de enmarcado.

A todos ellos MUCHAS GRACIAS, para que sus esfuerzos y trabajo, su aportación económica y desinteresada, redunda en beneficio de nuestro pueblo y de todos nosotros.

BIBLIOGRAFÍA

Aleluya, hoja parroquial de Bañeres, nº 2085, del 30 de diciembre de 2013 Alabama 5 de enero de 2014. RVD. re. Ricardo Díaz de Rábago Verdeguer.

Iglesia Parroquial de Bañeres, Cuadernos de estudios locales, nº 2, Asociación Cultural Fuente Buena. 2004.

Página web de la Cofradía de San Jorge de Bañeres: ww.csantjordi.es.