aleluia, Folha paroquial no 2119
Dos realidades unidas íntimamente a la realidad de nuestras parroquias son el campanario y las campanas. Un patrimonio recibido que en las últimas décadas se ha quedado simplemente “ahí”.
Esta situación, o paradigma histórico é estabelecido, nos está llevando a una realidad de deterioro y en algunos casos grave. Somos responsables del patrimonio recibido.
Hoy las campanas y el campanario, no son tareas del sacristán, acólitos o responsables del templo. Hay que volver a lo de antaño pero con formas y modos actuales. En muchos lugares ya lo está haciendo.
Por ello el Consejo va a estudiar este tema en concreto buscando propuestas, acciones y realidades concretas.
