José Antonio Miró Sempere (presidente de la Coral Mariola)
el día 23 de abril del pasado año 2010 estrenaba la misa cantada, escrita y dedicada a nuestro excelso y santo patrón San Jorge.
Creo que tanto para mí como para cualquier miembro de la Coral Mariola fue una experiencia que no olvidaremos.
el proyecto, que nos planteó la Cofradía de San Jorge en septiembre-octubre de 2009 y en unos momentos de baja actividad en nuestra coral, representaba un verdadero reto; era el gran proyecto de la Junta de la Cofradía, que ya llevaban varios meses gestándose el y que había llegado el momento de poner manos a la obra.
Tras plantearnos el presidente de la Cofradía el proyecto, lo más importante, para nuestra Junta y nuestros directores, era disponer con el número de voces suficientes para dar cuerpo a los cantos que nuestro compañero y amigo, Francisco José Molina Rubio, había ido creando y escribiendo, utilizando los textos bíblicos adecuados a los momentos litúrgicos de la misa.
Se hizo una invitación conjunta de la Cofradía de la Coral a las casi cuatrocientas personas de que hay constancia, aunque sabemos que basta más que han pasado por el corazón, como siempre se le ha denominado, en los cuarenta años que precisamente en el 2010 cumplíamos, por lo que podemos considerar este evento como un gran regalo de cumpleaños.
Hubo una respuesta afirmativa por parte de unas sesenta y cinco personas, la mayoría de las cuales eran antiguos miembros de la coral y el resto eran de nueva incorporación, las suficientes para afrontar este proyecto.
A finales de octubre comienza un gran trabajo para los coordinadores que montarían las ocho piezas cantadas que componen la misa y que eran la parte más dura de todo el proyecto; Miquel Payá, Salvador Calero, Paloma Martínez, María José Pont, Mayte Vilanova i Carlos Moisés Miró, se encargaron de estudiar las partituras y hacer grabaciones para voces de todas las canciones, porque sirvieron de ayuda a cada miembro de la coral y las pudiera escuchar en su casa, siendo todo el trabajo supervisado por el compositor de la misa, Francisco J. Molina; se realizaban ensayos para voces en la medida en que el compositor iba dando el material ya prácticamente finalizado para su ensayo y última revisión, en la medida en que se iban montando las canciones por parciales; se programaban periódicamente ensayos conjuntos donde ya escuchábamos los diferentes cantos, sintiendo todo
el conjunto de voces con lo cual nos familiarizaban y nos il • alusiones cada día más en el estreno de la misa.
Llega el momento de hacer los primeros ensayos generales con el director que debía dirigir la Misa de San Jorge y que era Rafael García Vidal. Rafa se encargó de conjuntar y dar la expresión que cada canto litúrgico requería; bajo su batuta y con el acompañamiento del grupo de músicos de la Sociedad Musical Bañeres, la misa quedaba listo para el estreno.
Llegada la víspera de Fiestas y por lo que representa la fiesta de los días 21 y 22, se dan los últimos consejos a todos los componentes de la Coral que participarían, sobre todo la atención que había que tener con las voces para que estuvieran en las condiciones óptimas el día del estreno.
día 23 d’abril, Misa de San Jorge; en el transcurso de esta van escuchándose los cantos que componen los diferentes momentos litúrgicos; los componentes de la Coral, afianzados en la dirección de Rafa García, íbamos experimentando la satisfacción que representaba la excelencia • lento resultado de más de seis meses de trabajo intenso.
la consequ&'776;encia final de todo esto, quedará en el recuerdo de todos y cada uno de nosotros y de los que acudieron a la misa mayor y también, una semana más tarde, al concierto del Octavario en que de una manera más relajada se interpretaron también todos los cantos y que, por los comentarios de los asistentes, pensamos que nos podemos sentir satisfechos de lo hecho.
Desde estas páginas quiero expresar en nombre propio y en el de todos los miembros de la Coral, nuestro agradecimiento a todas las personas que han hecho posible el éxito de este estreno y, especialmente, al presidente de la Cofradía de San Jorge y toda su Junta por la confianza demostrada al ofrecernos la posibilidad de estrenar "su proyecto", un proyecto que nosotros y nuestros descendientes disfrutarán y cuidarán como un patrimonio cultural muy nuestro. También agradecer el inmenso esfuerzo que para toda la Junta significó el hecho de condicionar en un espacio, prácticamente insuficiente, el sitio para ubicar de forma adecuada y cómoda las setenta personas de la coral.
También quiero hacer un llamamiento desde este programa de fiestas a todos aquellos que les gusta el canto coral, para que sepan que nuestras puertas están abiertas a todos y todas y que pueden formar parte de nosotros. Y mi deseo para todos, buenas fiestas de Sant Jordi.