Banyeres a través del tiempo, luchas, asedios e inclusiones austracistas que Banyeres soportó durante la Guerra de Sucesión – 1ª Parte


Juan Carlos Hernández Teruel

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Como se anunció en la Revista de Fiestas de la edición anterior, con motivo de la realización de un trabajo sobre “Banyeres durante la Guerra de Sucesión”, exponemos en la presente las luchas, asedios e inclusiones austracistas, que este municipio soportó durante la guerra en cuestión. Como resultado de esta guerra considerada como fratricida, Banyeres sufrió la quema de todos los documentos oficiales, por lo que se ha realizado esta reconstrucción aproximada mediante la compilación de una dispersada bibliografía actualmente existente, acompañado de una documentación obtenida de diferentes Archivos Municipales, siendo textos manuscritos que nos trasmiten decenas de relatos amargos, que para el presente artículo se ha contado con la colaboración de la dirección del Archivo Municipal de Sax: D. Vicente Vázquez Hernández; Xixona: D. José Bernabé Ruiz; Bocairent: Dña. Pepa Sempere Doménech; Alcoi: Dña. Encarna Serrano Santos; Villena: Dña. Pilar Díaz Martínez; Ibi: Dña. Mª José Martínez Tribaldos; Agres: D. Rafael Reig Bodí, y el de Banyeres de Mariola a la mediación de D. Ramón Albero Belda, así también acompañado de las valoraciones obtenidas en las numerosas entrevistas mantenidas con D. Juan Castelló Mora (vecino de Banyeres), a los que damos a todos ellos nuestro más sincero agradecimiento por su cordial atención.

A continuación se irán poniendo de manifiesto todos los fragmentos de texto concernientes al tema, con lo que primeramente exponemos el que nos narra D. José Manuel Miñana sobre la guerra de Sucesión en Banyeres, en su obra “De Bello Rústico Valentino”:

«/(L. II-32) …Así pues hacia este lugar (Bañeres) habían huido los más audaces y valientes de los partidarios del Rey. Éstos junto con los del pueblo no sólo devastaban los campos vecinos sino también incendiaban los edificios e infestaban todas las cosas al estilo de los mercenarios. Los labradores irritados por estas acciones se propusieron con bastante frecuencia con una tropa de soldados que invernaba por aquellos parajes destruir con fuego el pueblecito. Sin embargo con tal vigor y entereza los defensores de la fortaleza rechazándolos que unas veces solamente ellos, otras con la ayuda de un pelotón de caballería del Rey de los acuartelamientos de invierno próximos, tan mal trataban a los enemigos que no les dejaban escapar a no ser a los heridos y a los que se habían fugado…”».

En este párrafo expuesto, se ha de esclarecer que cuando leemos “pelotón de caballería”, no se está refiriendo a un ejército regular a caballo, sino a las milicias de la Hoya de Castalla a las que D. Pedro Corbí era su comandante, del que más adelante transcribiremos su certificatoria.

Por otra parte, en el “Memorial Ajustado” fechado en Valencia el 13 de septiembre de 1817, el cual se trata de un litigio mantenido por el ayuntamiento de Biar y los electos regantes del valle de Benejama, entonces perteneciente a la primera, contra los ayuntamientos de Bocairente y Bañeres, con la pretensión de que se cumpla la sentencia de Juan II de Aragón, de 6 de Junio de 1459 sobre el aprovechamiento y distribución de las referidas aguas, figura entre los testigos que presenta Banyeres el escribano Laureano Ballester (nieto del que fuera del mismo nombre durante la guerra que nos ocupa), en el que al iniciar su testimonio en la pregunta 6ª y sin que venga demasiado con el tema, declara unas notas sobre lo sucedido en Banyeres durante la Guerra de Sucesión, exponiendo como sigue:

«/(Pág. 60) …pero como los de Bocairente en las guerras de sucesion de la Corona de los años 1705, 6 y 7 eran del partido de Carlos Tercero, y Bañeras de Felipe Quinto, aquellas tropas y las de Bocairente sitiaron á Bañeras por siete veces, y en cuatro de ellas fue quemado y destruido todo el pueblo, particularmente la casa antigua de los padres y abuelos del testigo que todos hasta el cuarto abuelo habian sido Escribanos, quemaron todos los papeles y protocolos, quedando solos tres ó cuatro quemadas algunas fojas, y tambien se quemaron los papeles del archivo de la Villa, pero como el testigo habia recibido de su padre, este del suyo, aquel del otro hasta el primero de su linage desde la conquista del Rey D. Jaime…».

Así también en el libro realizado por Laureano Ballester, escribano de Banyeres durante los años de dicha guerra, copia cartas y escritos referentes a ella, en el que se encuentra la que numera como seis perteneciendo al Conde de Mahony, fechada en Gandia a 30 de julio de 1707, el cual siendo Mariscal de Campo de los ejércitos de su Majestad, Coronel de un regimiento de Dragones de Edimburgo, nos dice lo que sigue:

«/(f. 5) …Certifico que desde que llegue a estas fronteras del dicho Reyno (Valencia) se an empleado los vezinos de dicha villa (Bañeres) incesantemente en el R.L. (Real) servicio assi para el resguardo de su patria como saliendo de ella diversas vezes para reprimir a los rebeldes en sus terminos assimismo por tres vezes /(f. 5v) ha sido dicha villa formalmente sitiada de los enemigos assi paysanos como gente reglada resistiendose siempre los vezinos con esfuerzo y valor hasta ser socorridos de nuestra gente…/…passan de vente vezes las que ha sido acometida la villa por los rebeldes y puestos en fuga por los vezinos aunque en otras ocasiones ha sido mucho el daño, ocasionado en el ter /(f. 6) mino cassas y campos de dicha villa…».

Por otro lado, en el escrito nº 16 del mencionado libro de Laureano Ballester, con fecha 11 de febrero de 1708 informan Bernardo Sanz, Baitle de la entonces Universidad de Banyeres y el propio Laureano Ballester ante el juez privativo de las confiscaciones de bienes de rebeldes, al que presentan el testimonio de varios testigos que vivieron los sucesos, indicando también las pérdidas sufridas y la valoración de las mismas, del que reproducimos un fragmento de Bautista Domenech y de Pedro Albero, respectivamente, argumentando como sigue.

«/(f. 18) …la miro siempre el enemigo con orror y la ynvadio y su termino vente y tres vezes y en otras tres ocasiones la sitio en forma y unos y otros con gruessas
tropas…”».

«/(f. 18v) …los Enemigos destacaron juntos con los Rebeldes deste Reyno de Valencia an imbadido y osticiado a esta Universidad y su termino con mucho numero de xente en vente i tres ocasiones y por tres vezes le pusieron el sitio formal…”».

De cuanto lo comentado que a Bañeres fue invadida en más de veinte veces, se tiene constancia de sus días por medio de las siguientes citas. De un lado lo que comenta Francisco Berenguer Mora en el libro de “Bañeres y San Jorge”, narrándolo de la siguiente forma:

«/(pág. 88) …despreció (Bañeres) en 28 de diciembre de 1705, las amenazas con que fue requerido por D. Francisco de Ávila, cabo de los sediciosos, y otras veces los de Basset, que tenía en su poder y atormentada a la mujer y a la suegra de Casamayor si no entregaba la plaza, y la de Ricardo Gorges, Brigadier ingles…”».

Asimismo, podemos encontrar los siguientes sucesos, por medio de la copia nº 7 que realizó Laureano Ballester, tratándose de la Certificatoria de don Pedro Corbi, fechada en Castalla a 10 febrero de 1707, de quien se comentaba anteriormente que era comandante de las milicias de la Hoya de Castalla, en la cual comenta lo siguiente:

«/(f. 6v) …Certifico y hago fe que la Universidad de Banieres, es uno de los más affectos lugares que tiene el Rey, N. S. que Dios gde, y el más combatido por los enemigos de todos los del Reyno de Valencia; pues despues de averse entregado las villas de Ontiniente, y Bocairente al enemigo por el mes de deziembre del Año 1705 siendo Banieres un lugar de sien cassas, y de mui cortos medios, se resolvieron sus vecinos a defenderse hasta perder las vidas por no conocer otro dueño, como lo manifestaron en la respuesta que dieron el dia 28 de dicho mes de Deziembre a Dn Francisco de Avila cabo de los sediciosos, y por assegurar mejor su resolución resolvieron los de Banieres hazer liga y hermandad, con las villas de la hoya de Casta /(f. 7) lla, Biar, Monovar y Petrel, a quienes pidieron socorro el dia 26 de Abril del año 1706, en que se allaron sitiados de los enemigos, con quienes se escopetearon los de Banieres, hasta que llego el socorro y viendo yo el peligro en que se allava dicho lugar, dexe guarnicion de los mesmos lugares que vinieron en mi compañia a socorrer a los de Banieres, a quienes bolvio a querer atacarles el enemigo por sinco vezes en solo el mes de Mayo del mesmo año 1706 i el dia ocho del mesmo mes hallandose mui apretados los de Banieres, acudi a socorrerles con la gente de la oya de Castalla y demas lugares arriba dichos, y hizimos levantar el sitio hasta meter a el enemigo dentro de Bocairente y el dia 15 del mesmo mes de Mayo yntento el enemigo sorprender a el dicho lugar de Banieres que se resistio varonilmente hasta que llegue otra vez con el socorro de esta oya, en donde el enemigo quedo del todo desbaratado y llegamos hasta tiro de fucil de Bocairente, llevandonos ganado del enemigo un atajo de cabras. Sobre /(f. 7v) ser gente reglada del tercio de Valencia y nosotros todos paysanos =

El dia 4 de junio del mesmo año 1706, bolvio el enemigo con mas de dos mil hombres pa. atacar a Banieres y se defendieron de ellos con gran valor, hasta que llegue con el socorro y sobre haver muerto y presso a muchos de los enemigos que se retiraron con presipitada fuga a Bocairente, y aunque se quedaron los enemigos por algun tiempo no se han olvidado de la oxeriza que han cobrado contra el pobre lugar de Banieres pues el dia nueve de octubre de dicho año 1706 vinieron mas de seissientos portugueses, y muchos paisanos sobre el que no pudieron hazer otro que huir a vista de cien caballos con que fui a socorrerles en cuya expedicion quedaron muchos de los enemigos muertos y mas de vente prisioneros. Ultimamente el dia 14 de Nº. (noviembre) fueron con mayor fuego los enemigos y acen que obligaron a los de Banieres abandonar el lugar, y les hizieron retirar al Castillo de dicho lugar, no pudieron reducir los enemigos a aquellos buenos vasallos a capitulación alguna, an /(f. 8) tes bien se defendieron desde allí y aunque con mucho trabajo por ser los enemigos muchos y el castillo mui flaco pudieron aguantar hasta que llego el socorro que imbie de esta oya de castalla que por ocasion de aver de acudir a la villa de xixona, que tambien pedia socorro no pude yo ir personalmente a Banieres, pero me consta que ovraron con la fidelidad acostumbrada y valor que otras vezes…».

Como se ha podido leer en la trascripción expuesta, la intrusión austracista llevada a cabo el día 15 de mayo, fueron por gente reglada del Tercio de Valencia, siendo soldados del ejército regular del Reino que se presenciaron en Bocairente, los cuales iban uniformados con casaca azul, llevando sus bocamangas amarillas y chaleco del mismo color a las referidas bocamangas. Asimismo obtenían calzones blancos y con prenda para la cabeza de un sombrero “acandilado” denominado tricornio, de color negro ribeteado con galón blanco, así también como calzados usaban zapatos de cuero fuerte de vacuno, equipado con tres suelas, lo que proporcionaba una fuerte base para caminar con clavos para un mejor agarre por los caminos, cuya característica de la época era contener grandes lengüetas, siendo iguales para los dos pies, no habiendo diferencia entre el derecho y el izquierdo. Por otra parte, se puede apreciar que las continuas inclusiones austracisas proceden de Bocairente, como también su puesta en huida vuelven a dicho lugar, lo que en consecuencia su viejo camino, en aquel entonces de tierra asimismo incluido en ello la actual calle de La Cruz pero no habiendo vivienda alguna, en reiteradas veces debió de haber multitud de heridos y muertos sobre él.

Por otro lado y concerniente a los sucesos ocurridos al 14 de noviembre, exponemos las siguientes referencias y comentarios. En primer lugar y recurriendo al comentado escrito nº 16 de Laureano Ballester, destacamos nuevamente los de Bautista Domenech y de Pedro Albero, respectivamente:

«/(f. 18) …la ultima con quatro mil hombres a que no pudieron resistir en el cuerpo de la villa se retiraron al castillo todos los vecinos con mujeres y niños y desde alli se defendieron con tanto valor que les mataron trescientos hombres. Y habiendoles socorrido las villas de la oya de Castalla los hizieron poner en fuga y antes quemaron la mayor parte de las cassas desta población y la saquearon todas…».

«/(f. 18v) …la ultima con quatro Mil hombres que aviendose apoderado de las cassas del lugar le sa /(f. 19) quearon todo y quemaron mas de trenta cassas sin otras que quedaron a medio arder…».

Como podemos apreciar en el primer fragmento comenta: “…no pudieron resistir en el cuerpo de la villa…”, a lo cual se ha de puntualizar que ello estaba comprendido por un perímetro que salvaguardaba a la población, constituido por las propias viviendas con las calles cerradas:

«/(f. 72v) …y determinan que en atencion a que los Rebeldes i fanaticos estan tan proximos que todos los dias i noches entran en dicha Villa y perturban a los vecinos della para su resguardo es bien que todas las calles se sierren y con fidelidad se guarde el crédito a nuestro Rey;…» (Fragmento del escrito nº 43 de Laureano Ballester).

Así también leemos otro en el que nos dice: “…se retiraron al castillo todos los vecinos con mujeres y niños…”. A este respecto podemos añadir del mencionado Laureano Ballester que, estando casado con Pascuala Francés, coincidentemente estaba en cinta, dando a luz a su hijo Francisco Ballester el 25 de abril en el año de tan repetidas intrusiones austracistas. (Protocolos de Francisco Ballester de 1731).

A continuación reproducimos otro fragmento correspondiente al comentado escrito nº 6 perteneciente al Conde de Mahony:

«/(f. 5v) …en uno de los tres sitios llegaron los enemigos a ocupar la villa que por la mayor parte fue quemada de ellos y saqueada y habiendose los vezinos retirado al castillo no teniendo ya municiones llegaron a valerse de las Armas que el mismo terreno les ofrecia que fueron las piedras y huio el enemigo con alguna perdida de abandonar la villa y retirarse a Bocairente…».

Por último y referente al mismo día, reproducimos un fragmento del escrito nº 43 de Laureano Ballester, en el que nos dice cuanto sigue:

«/(f. 73v) …Ocasión por la qual agraviado el cabo dellos hizieron junto con los que habitavan en Alcoy, Cosentaina, onteniente, albayda y Bocayrente i demas i para despicarse de lo sussedido en el passo lo antecedentemente, en el dia 14 de Nº (noviembre) de 1706 Assi el Regimiento assistido de muchos paisanos de ambas Villas a el amanecer se allo esta Villa cercada i con impetu y sospressa se metieron en ella Retirandonos Al castillo con aquella vigilancia que el casso permitia Pues con los tiros, balas, era una confusion, pues a al retirarse a el Castillo los paisanos los soldados en el Avanse que ivan tras ellos era todo una confussion, y queriendo lograr el castillo no lo pudieron pues al ber tirarse assi piedras que arroxallamos de el castillo como Ballas, se quedaron los mas tendidos en el suelo i en vista de la perdida tan copiossa echaron fuego a la mayor /(f. 74) de la Villa, saqueiandolo todo por entero y viendo el fuego que los enemigos nos daban pedimos socorro a Onil i sus sircunvezinos i nos assistieron con aquella vigilancia que pudieron pues damian Rico (Justicia de Onil)1 i otros dieron animo a los demas para que el enemigo se reprimiesse = No fue assi de la Villa de Biar pues assi como a llego el propio a Pedir socorro; quisieron Juntar Junta Para a ver de socorrernos en tal manera que viendo la tibieza y dar tiempo a el tiempo passo el dia sin acudir a lo que desto calla de Mi gacion mi hazer el ll (leal) cervicio; Pues no era mucho quando en otras vezes se avia experimentado grande tibieza en la fidelidad a Su Mag. = No fue ass en los de la Ciudad de Villena Pues viendo el Propio
que se llamava Pedro Sempere de van intitulado por apellido de Martina la frialdad e infidelidad de los de la villa de Biar; e ingratitud a mas de no coresponder a la concordia; que passavan el dia sin asistir a socorrer a la Villa de Banieres, Se passo el propio a la Ciudad de Villena i oido la Relacion monsiur de la Rubiniere2 mando juntar la caballería a toda prissa y a las dos oras a Pres de noche a llego a esta Villa con asistencia de algunos vezinos /(f. 74v) de la Ciudad de Villena i hallaron a esta Villa a tiempo que los enemigos ya se avian Retirado; accion por la cual el dicho brigadier mando quedar en asta una compañía de franceses para Resguardo della. Pero los de la Villa de Biar no parecieron en dicha invasión.

En vista de la qual la compañía de los franceses se mantenian en el Castillo Dn. Pedro Corbi coronel embio compañia de cavallos para hazer corerias y Reprimir a los fanaticos i Rebeldes; y duro hasta tanto que despues de haver conquistado la Villa de ontiniente…» (9 de mayo de 1707).

Los regimientos franceses de Luís XIV (1643-1715) solían llevar el nombre de la región o departamento de donde reclutaban a sus hombres, por lo tanto en el caso de “Blesois” es un gentilicio de Blois, el cual es la capital del departamento de Loir y Cher situada en las orillas del río Loira. Dicho Regimiento participó en la Batalla de Almansa, en cuyo cuadro de dicha Batalla, realizado en 1709 por encargo de Felipe V, viene representado con el nº 8, en donde su cartelacorrespondiente dice así:

«La Brigada de Mailly compuesta de los Batallones de Mailly Reding Blesois mandada Mª Beauaues».

Este Regimiento iría uniformado con casaca y calzones en gris ratón, casi blanco, como todos los franceses, las bocamangas posiblemente azules con chaleco del mismo color a las referidas bocamangas y el tricornio negro ribeteado con galón blanco, como eran normalmente en todos los uniformes en general. Posiblemente, la Compañía de franceses que hace alusión el citado texto sean los treinta soldados que comenta el mencionado Pedro Albero:

«/(f. 19) …un comandante y treinta soldados que han estado de guarnición en el Castillo de esta Universidad, lo mas de tiempo que ha durado esta Guerra…» (Fragmento del escrito nº 16 de Laureano Ballester), que probablemente sea el mismo que hace mención como Tropa del Sor, en la primera parte de la relación de Fabián y Fuero hecha en virtud de la Real Orden de su Majestad de 18 de abril de 1790. Asimismo, en el mencionado escrito da a entender que estuvieron un periodo de tiempo, más o menos largo después del comentado asedio, a lo que en el Archivo Municipal de Villena hemos podido encontrar un acta con fecha de 27 del 12 de 1707, en la cual su último párrafo nos dice lo siguiente:

«…Acordo esta Ciudad. Se disponga el alojamto. a los treinta soldados de acavallo q. han venido pa. guarnicion y defensa desta Plaza, y cuidar de la Artilleria q. ay en ella detenida de orden del S. Conde Mahoni=…».

De estos dichos soldados intuimos, puesto que no refleja más datos que los expuestos, siendo así por su número, el cuerpo al que pertenecía y la fecha de aparición en Villena, podrían ser la Compañía que mandó quedar el mencionado monsieur en la noche del 15 de noviembre de 1706. Por último, y como se puede apreciar también en el mismo texto, el socorro de la villa de Biar no hizo acto de presencia en esta ocasión, a lo que por el contrario sí estuvieron las milicias de Pedro Corbí como hemos leído en su certificatoria, a lo que creemos que acudieron a Banyeres por el viejo camino de Onil.

Con el propósito de averiguar más días de intrusión austracista, se puede encontrar en el Archivo Histórico Nacional de Madrid, en la sección de Consejos, que se conserva un legajo que contiene el pleito sobre la posesión y pertenencia de las escribanías de Banyeres de Mariola iniciado en 1774. En este litigio consta la declaración del entonces escribano de Banyeres, Francisco Ballester, realizada el 18 de agosto de 1743, en la que afirma:

«Con motivo de la invasión de las tropas (del archiduque Carlos), acaecida en el año de 1706 en aquella villa (Banyeres de Mariola), se quemaron casi todas las casas y entre ellas la de Laureano Ballester (su padre), y la de Pedro Ballester (su Abuelo), escribanos, con todas las notas y protocolos que custodiaban a excepción de cuatro libros, aunque no enteros, respectivos de los años de 1633, 1646, 1651 y 1652, que en este último y a 2 de abril se encuentra una escritura de arrendamiento de las Cortes del Bayle y Justicia de aquella villa (Banyeres de Mariola), que es la otorgada por Cristóbal Vicent, cuyos libros se conservaron por haberlos sacado de Casa, sin embargo de lo cual, hay uno que tiene quemadas algunas hojas».3

Efectivamente, los protocolos hasta aquel entonces fueron pasto de las llamas en uno de los asaltos a Banyeres durante la Guerra de Sucesión,

«/(f. 19) …quemaron todos los Papeles y Privilegios que tenia la Universidad y el officio de Laureano Ballester sno (Sr. Notario)…» (Fragmento del escrito nº 16 de Laureano Ballester del mencionado testimonio de Pedro Albero). Así también, al examinar dichos libros conservados, los cuales se da referencia también en el comentado texto del “Memorial Ajustado”, se trata de un borrador de escrituras que se encuentran reunidas en un volumen en 4º (formato cuartilla), en el Archivo Municipal de Alcoy con signatura 175, conteniendo algunas hojas ligeramente quemadas que corresponden al año 1633. A él le acompañan los libros ya indicados, más el perteneciente al año 1656, siendo todos referentes a Ibi y Fuente la Higuera,
Villas de las que Pedro Ballester fue escribano; sólo una escritura tiene relación con Banyeres. En ellos se puede observar cómo la numeración de los folios va señalada en el margen superior derecho de cada uno. Asimismo, al comienzo de dicho volumen contiene añadido una hoja escrita de puño y letra del mencionado Laureano, estando en lengua valenciana, por lo que debió de rehacerlo antes de la abolición de los fueros, en el cual dice lo siguiente:

«Inventari de els Actes que queden de les notes llibres y Protocols de Mi aguelo (significatiu d’ancià) Pere Ballester nor (abreviatura de Notari) que an quedat de el día de la quema desta Vila que son lo dia 8 de Noviembre de 1706 y per averse cremat el inventari de aquel y lo treballe yo LaureAn Ballester nor (Notari) Per a que niaga claricia en avant. Any = de = 1633.»

En los “Comentarios de Antonio do Couto Castelo Branco sobre las campañas de 1706 y 1707 en España”, narra que estuvo acantonado con su Tercio en Bocairente, entre el 14 de octubre de 1706 y el 3 de abril de 1707, pero no menciona nada al respecto sobre la intervención del comentado día 8 de noviembre, a lo que sí, como ya vimos en la Revista de Fiestas del año pasado, que participó en el asedio del día 14 del mismo mes, junto con los Tercios de Onteniente, Agres y Alcoy. Pero quien estaba también acantonado con dicho Maestre de Campo D. Antonio do Couto, fue el Tercio del también Maestre de Campo D. Pedro José de Mello que comandaba el Sargento Mayor Jacob de Paiva, a lo que intuimos que posiblemente fuera el Tercio de estos últimos, los que participaron en la intrusión portuguesa de dicho día 8. Estos soldados portugueses irían posiblemente uniformados como siempre se les ilustra en los textos, con casaca y calzones en gris perla con bocamangas y chaleco en verde, con tricornio igual a los demás uniformes, siendo en negro ribeteado con galón blanco.

Conforme se adentraba el año de 1706, hasta pasada la Batalla de Almansa (25 de abril de 1707), la villa de Bañeres (plaza borbónica), conformaba frontera con las villas de su parte N y E, declaradas a favor del archiduque Carlos, constituyendo una serie de incesantes intrusiones austracistas para el municipio banyerense, a lo que entre aquellos periodos de tiempo en los cuales cesaban los enfrentamientos, eran momentos en los que se intentaba recuperar en tanto lo perdido. Así, encontramos un breve fragmento en el escrito nº 43 de Laureano Ballester, comentando cuanto sigue:

«/(f. 73) …Y Vista la continuacion molestia de los enemigos Munsu de la Rubiniera embio una compañía de Migaletes a mas de las companias de la Union que hurtaran quanto podian; sentimiento Grande de la Villa de Banieres que sustentandoles lo esencial fuesen a hurtar; i aunque se hizieron diferentes Representaciones a el brigadier en xamas se pudo lograr; el que no hurtassen porcion de Guerra…».

Asimismo, lo puso también de manifiesto los incordios que le daban, al comentado Maestre de Campo D. Antonio do Couto en su mencionado diario, de la siguiente manera:

«/(Págs. 604-605) …Había continuamente alarmas y choques con los enemigos para asegurar los sembrados; había inteligencias con confidentes para saber los movimientos del enemigo, en las que se gastaba mucho dinero. El Sargento Mayor de Batalla D. Juan Manuel Noroña (acantonado en Alcoy) me avisó que le mandara la relación de lo que había gastado con espías, pero le respondí que no llevaba la cuenta de lo que había dado. Por estar en la frontera tenía muchos choques con los enemigos, que venían a emboscar los ganados, así la mayoría de los días tuve encuentros con ellos por espacio de seis meses…».

Del total de los días descritos, los que conformaron sitios formales, nos lo refiere Vicente Gascón Pelegrí en su libro “La Región Valenciana en la Guerra de Sucesión”, como sigue:

«/(Pág. 79) …tuvieron que soportar heroicamente tres sitios de envergadura, como fueron los de 26 de abril, 8 de mayo y 14 de noviembre, respectivamente, del año 1706,..”».

Tres días son los que reiteradamente se mencionan como sitios formales, pero al exponer cuantos días se han citado, faltando algunos cuantos más, se pudiera entender que fueron más días los comprendidos como asedios, llegando así su número a los mencionados en el comentado al principio de este articulo “Memorial Ajustado”, puesto de manifiesto algo más de un siglo después de la guerra que nos ocupa. Asimismo, en dicho litigio se comenta las veces que fue quemado el pueblo de Bañeres, a lo que al termino de nuestra 2ª parte, casi llegamos a completar su referido número.

Continuará

Notas:

1. “…Frances Rico de Damia ciutada Justicia en lo civil y criminal de la present Vila de Onil en lo corrent any;…” Encabezamiento de la escritura de la fundación de la “Unión de la Hoya de Castalla”, que las formaban las villas de Castalla, Onil, Ibi y Tibi con las de Bañeres, Biar Petrel y Monóvar, celebrado el 14 de diciembre de 1705 ante el notario de Onil, Salvador Rico.

2. D. Monsieure de la Rubiniera era D. Domingo de la Robiniere, el cual fue gobernador comandante de las armas de la plaza de Villena y Brigadier del Regimiento de Infantería francés denominado “Blesois”. Dicho Regimiento estaba de guarnición en Villena, pudiéndose calcular su número de soldados en al menos unos 800, debido a que fueron las plazas de alojamiento -boletas- que el Sr. Domingo pidió al Ayuntamiento villenense: “…de cómo el brigadier D. Domingo Robinier, gobernador comandante de las armas de esta ciudad, pide que se le entreguen ochocientas boletas para otros tantos franceses que hay de guarnición para alojarlos en esta ciudad…” (Cabildo de 1 de diciembre de 1706 de Villena).

3. Sentencia del 25 de octubre de 1382. José Luis Vañó Pont. Revista de Festes i Fira de Santa María Magdalena de Banyeres de Mariola, 2007.
Pág. 45-46.