Banyeres a través del tiempo. Incursiones austracistas que Banyeres sufrió durante la Guerra de Sucesión – 4ª parte


Juan Carlos Hernandez Teruel, Acreditado como investigador por la Biblioteca Valenciana

Descarregar document

Con la presente parte, proseguimos con las incursiones austracistas que Banyeres sufrió durante la Guerra de Sucesión, dedicado a los sucesos ocurridos sin un día señalado intentando desvelar su momento aproximado, acompañado con algunos acontecimientos que le concernían a Banyeres en la época que nos ocupa.

Como ya se ha ido exponiendo, Bocairent se declaró austracista desde el 21 de diciembre de 1705, hasta el 21 de agosto de 1707 (20 meses). La sublevación que mantuvo dicha población contra Felipe V, no le fue impune en la negociada rendición de la plaza, pues a la entrada de las tropas borbónicas le ocasionó un gasto como castigo. Así se desprende de un asiento que se encuentra en el “Llibre de Clavaria” que acoge el año 1707 (AMB), estando anotado como sigue:

“/ (p. 0199) Ittem Se li admet en descarrech vinti set liures quatre sous y sis que paga a Juan Belda de Pere y son a conte dels trenta quatre doblons que dexa a la present villa pera pagar la contribucio quant entraren les tropes del Sr Felip quint Consta abalbara fet del escriva en 9 de Setembre de 1707 = 27L 4S 6”

Dicha cantidad expuesta en el texto, era una parte de cuanto debían de pagar, a lo cual en el Repartimiento de varias contribuciones correspondiente al año 1707 (0001-02; AMB), existe una relación de 176 nombres que constituye lo que es la “/(p. 005) Memoria de los que deven en el Repartimiento de los Seis cientos noventa y seis doblones que Dio el comun de esta Villa a Dn Joseph de chaves Brigadier del Señor Felipe quinto y en su lugar al Conde de cherni por… ”Asimismo, días más tarde se le impuso un nuevo pago, ya que en dicho Repartimiento de varias contribuciones del mismo año, existe otra relación contigua a la anterior de 103 nombres que compone la “/(p. 012) Memoria de los que deven en el Repartimiento de los Tres cientos setenta y quatro doblones que por la inobediencia dio esta Villa al Señor obispo de Cartagena (Belluga)…” Cada uno de los vecinos anotados en ambas “Memorias”, le comprende con una cantidad monetaria diferente.

FOTOGRAFIA 1: Ilustración Historicista s. XIX, en la que representa la proclamación del Archiduque como Carlos III. De la escuadra angloholandesa que partió en julio de 1705 desde Lisboa, el 16 de agosto anclaron en Denia ocho navíos y tres buques menores, continuando los demás hacia Cataluña. De la flota amarrada en Denia desembarcaron soldados al mando de Juan Bautista Basset, para gestionar la entrega de la ciudad que habiéndose congregado el consejo general y estando todos de acuerdo junto con el Gobernador, se resolvió franquearles las puertas y entregarles las llaves de la ciudad y castillo, resultando fácil a los ingleses desembarcar también al día siguiente acompañado del Archiduque, siendo coronado aquel mismo día en el templo parroquial de Santa María, como Rey de España con el nombre de Carlos III, acto seguido se cantó el Te-Deum en la plaza mayor de la cuidad, en medio de los repiques de las campanas y de las salvas de artillería. Así también Juan Bautista Basset es nombrado por el Archiduque como comandante general del Reino de Valencia, como conocedor de la lengua y el país. Basset fue el principal líder de la revuelta en el País Valenciano.

En 1713 la población bocairentina ascendía a 1579 habitantes.1 Si suponemos que para el año que nos ocupa (1707), dicha cifra mismamente la podría representar, quizás con una mínima oscilación, a la vez que considerando al número de familiares constituyentes en una casa, repercutía por un promedio de cuatro personas, daría como resultado aproximado de 395 cabezas de familias. Lo cual daría a entender que por el número que compone las mencionadas “Memorias”, no todos fueron obligados a efectuar los pagos. Con lo que podría corresponder como sucedía en otras villas, que su población estuviese dividida postulándose así por uno y otro partido, a lo cual quienes fueron austracistas tuvieron que exiliar de sus tierras confiscándoles sus bienes, para recompensar a los vecinos que habían sido leales al vencedor. Pero en el caso de Bocairent por medio de las capitulaciones no ocurrió así, respetando sus haciendas como hemos podido observar, pero no por ello algunos vecinos dejaron de pagar ciertas multas.

FOTOGRAFIA 2: Bandera de las armas del Rey Felipe V. El Rey Felipe I el Hermoso fue quien en 1506, tras contraer matrimonio con la reina Juana I de Castilla, introdujo con la Guarda Borgoñona el signo distintivo de la casa de su madre, María de Borgoña, cuyo patrón era San Andrés. En el cuadro representativo a la Batalla de Almansa, pintado en 1709 por Bonaventura ligli, está definida como “Bandara de S. Magd. Catholica”. Dicha bandera debió de ondear en la terraza de la Torre del Homenaje del castillo de Banyeres durante la Guerra de Sucesión, al ser ésta partido del Borbón.

De tal manera, en el “Llibre de Capítols e Deliberasions del Clero; 1609-1798”, podemos encontrar el siguiente texto:

“/ (f. 134r) + (signo de la cruz)

A 5 de Sete (Setembre) 1706 los Molts Rts (Reverents) Srs Rts Mn (Mosén) Thomas ferre Pbe (Prevere) Viceretor Mn. Cosme exo (eximero) Mn. Geroni frances lo Dr. (Doctor) Juan Prats Mn Vicent Boronat Mn. Juan Calabuig* Dr lo Dr. Pere francés Mn. Joseph belda Mn. Joan gandia Mn. Thomas belda** lo Dr Luis Maiques vicari*** Mn. Juan tormo Mn. Christofol candela Mn. Pere Vaño Mn. Ygnacio nadal Mn Gracia bodi Mn. Francisco exo Mn. Vicent catala lo tols Pbes y lo Dr. Diego belda diaca sent la mayor part dels Rts Junts y congregats en la sachristia fonch proposat p lo Sr. Viceretor que les 100 Ls que y donaren al Bisbe de Murcia en ontiñent pera ajuda dels 300 doblons que la Vila y te dona que en quina conformitat se avien de pagar y resolgueren nemine discrepanti que es pasen de propis en higuals parts per aquells Srs. Rts que tunch resediera y que el Sr Vicari de Alffa (Alfafara) que pagar higualment con un Sr. Rt y por que ni aixa memoria en lo desvenidor confirme la present determinacio hoi a 5 de sete 1706

Mn. Joseph belda Sindich”

(*) Mn. Juan Calabuig: Como se ha visto anteriormente, recordamos que en su huerto se instaló el brigadier Joseph de Chaves, hasta que Bocairent se rindió en el asedio.

(**) Mn. Thomas belda: Primeramente anotado y posteriormente tachado.

(***) Dr Luis Maiques: “/(f. 132v) …nominaren en Vicari Temporal al (tachado) de la present Iglesia (Bocairent) al Dr. Luis Maiques Pe (Prevere) ab les obligacions que els antesesors an servit…” Llibre de Capitlos e Deliberacions del Clero; 1609-1798.

Como se observa un año antes, los componentes del entonces clero de Bocairent estaban congregados en la sacristía, siendo propuesto por el sr. Vicerrector que las 100 libras que dieron al obispo de Murcia en Ontinyent para ayuda de los 300 doblones que la Villa le da, que con qué conformidad se había de pagar resolviendo todos de acuerdo que se carguen en los impuestos llamados propios, a partes iguales por aquellos reverendos que residían en ese momento en dicho clero y, que el sr. vicario de Alfafara pagase igualmente como un sr. reverendo de los de la Villa anteriormente mencionada. Debió ser un momento en el que la Villa en cuestión, reconsideró no seguir en el bando austracista, coincidiendo también con lo que leemos en la certificatoria, de D. Pedro Corbi expuesta en nuestra primera parte, al comentar después de la inclusión austracista realizada el 4 de junio a Banyeres, que escribe lo siguiente: “/(f. 7v) …y aunque se quedaron los enemigos por algun tiempo (en Bocairente) no se han olvidado de la oxeriza que han cobrado contra el pobre lugar de Banieres pues el dia nueve de octubre…” Entre el intervalo de tiempo expuesto por D. Pedro Corbi, coincide con el de la reunión mostrada del clero de Bocairent. Asimismo se puede comprobar que durante dicho periodo de tiempo, Bocairent estaba custodiada por el ejército austracista, pudiendo encontrar en el Archivo Municipal de Agres un apunte en el Llibre de actas del Consell, (Sig.: C. 19, c. 1), a fecha de 30 de julio del mismo año, en el que expone como sigue:

“…En la Sala de dita Vila pera Comunicar les coses de ve comu de aquella Als quals los fon propasar per dit Jurat en Cap que es tenien una carta de don Joseph Nicolau Coronel que esta en la Vila de Bocayrent que es endus parats se le donaren nou cafisos de sivada para els cavalls de Sa Magt y ara de vot en esta carta en demana nou y Aixi vigen Vmds que els paren los quals oyda dita preposisio en Unánimes y Concordantes foren de vot y parer que es cervixca a Sa Mgt en los nou cafisos de sivada ara prte (presente) sen donen quatre y que es prengen del ters denme y que pera els mes enfara temps pera enviarlos…”

FOTOGRAFIA 3: El justicia y los cuatro jurados de la ciudad de Alicante, rodeados de algunos miembros del Consell. Esta inédita representación de los principales cargos de la administración local durante la época foral, se encuentra en la sala camarín del monasterio de la Santa Faz, siendo obra de Juan Conchillos Falcó en la 2ª mitad del siglo XVII.

La intencionalidad de Bocairent de pasarse al bando borbónico fue momentánea, pues aunque la representación eclesiástica así lo pudiera desear, las autoridades bocairentinas (batle, justicia y jurados), y la defensa austracista no lo expresaron de igual forma, por cuanto hemos ido viendo que las hostilidades contra Banyeres continuaron.

FOTOGRAFIA 4: James Fitz-James, I duque de Berwick, hijo de Jacobo II de Inglaterra de la dinastía Estuardo – grabado francés del s. XVIII. El 23 de abril de 1707, a dos días antes de la Batalla de Almansa, envía una carta desde dicha Villa, a Justicia y Jurados de la entonces Universidad de Banieres, en respuesta a una anterior que realizaron a día 21 del mismo mes.

En continuación al tema de Bocairent declarándose austracista, lo podemos constatar también en la petición que realiza el alcalde de Bocairent Thomas Belda de Joseph, junto al síndico procurador general Blas Mira y el síndico personero Vicente Galbis, con fecha de 21 de noviembre de 1769, con motivo de admitir testimonios y declaraciones de testigos: “/(p. 0910) …que es cierto que quando ocurrieron las torbulencias y gerras de este Rno. que tuvieron principio desde el ao. mil Sette. seis en adelante accedieron y acamparon tropas en el termino de esta dha Villa a las immediaciones del Conto. /(p. 0911) de Sn. Bernardino…” (Caja 22; A.M.B.), para justificar la desaparición de los documentos fundacionales del comentado Convento, el cual estaba situado en el actual Cementerio Parroquial, estando frente a la entrada dicho Convento, asimismo a la izquierda la Iglesia, y en donde se encuentra la Iglesia era la Capilla de la Comunión2. En dicha petición se hallan las declaraciones de tres testigos, de lo cual exponemos íntegramente por su relevante contenido, el de Mathias Belda, en el que implica a Banyeres, declarando como sigue:

“/ (p. 0913) Infon. – testigo Mathias Belda de Barme.

En Bocayte. dho dia ante el Sor. Thomas Belda de Jph. Ade. Ornario de esta Villa los contenidos Scos. grâl y Pero. De ellas en comun para la informon. qe. tienen ofrecida y les está Mandado dar presentaron por testigo â Mathias Belda de Bmê Mtrô. Perayre y Veso. de esta dha Villa de quien S. Merd. por ante mi el Esno. infratô recibio Juramto. pr. Dios N S. y a una señal de Cruz en forma de dio y haviendole /(p. 0914) hecho como se requiere ofrecio so cargo de el desir verdad en lo qe. supiere y fuere pregdo. Hisiendolo al thenor del pedimto. qe. antesede dixo: que es cierto que en las pasadas Guerras de este Rno. Que empesaron por el tiempo que dise el pedimto. Vinieron tropas, las quales tomaron Campamto. pr. cerca del Conto. de Sn. Bernardino de esta citada Villa y que esta novedad obligó ya sea por miedo ô por otro motivo a sus Religs. a desertar y desemparar dho Conto., y que succesivamte. se hecharon dhas tropas en él y saquearon todo quanto havia assi de ropas como de papeles, y alajas y que haviendo marchado dhas tropas se restituieron dhos religos. al referido Conto., y viendo que en este no quedava cosa alguna se hallaron presisados â acudir a la piedad de los Vess. devotos a pedir como pidieron diferenes. Cosas de ropas, y demas que necesitavan con prisicion para poder subsistir con titulo de limosna; y que en efecto les dieron lo presiso por entonces cuyo hecho ha dado motivo para presumir y reselar que en este suseso pudieron tener perdida extra /(p. 0915) vio ô roina los libros y paps. del expresado Conto. Y con especialidad los tocantes a su funon. por quanto nunca se han podido descubrir ni encontrar por mas diligs. qe. se han practicado en varias partes, y por diferentes medios para su allasgo. Todo lo qual sabe el testigo como â veco. desta dha Villa que en la ocacion dha vio como estavan â campadas dhas tropas y que se introdugeron en el mendo. Conto. Hechando de este muchas voces y griteria por motivo de haver habitado en esta Villa siempre en casa que están en frente de dho Conto. sus ventanas y terrado descubierto â ocaciòn de lo qual observó y vió tambien la deserción de sus Religos. y qe. se retiraron los mas a la casa de Diego Galbis de Migl. cituada en el poblado de esta dha Villa calle del horno del Medio ô de la taverna(*) y que habiendo levantado el campo las referdas. tropas ê hidose de este termino se restituieron dhos Religos. al supradho Conto. a cuyo tiempo como a muchacho que hera el testigo fue a este con otras muchas gentes a la pleve de esta referida Villa /(p. 0916) y reconociendo el estado de dho Conto. Lo hallaron todo sin haveres ropas alajas, ni papeles de modo. qe le fue presiso a un religioso que se llamava agramunt hir pidiendo por las calles y casas de esta misma villa algunas cosas, y ropas para poder subsistir de prompto como con efecto la piedad de los vess. devotos se les dieron. todo lo qual le consta al dho. testigo de vista como tiene dho por cuyo suseso siempre se ha reselado que los papeles tocantes a la fundacion de dcho Conto. tuvieron en el perdida extravio ô roina respecto de que aunque por varios medios y diligs. se han buscado, nunca se han podido encontrar en cuyos terminos entre todos los vess. qe. es esto de su recuerdo es bien qpco. y notorio en dha Villa, y la perdida de los dos papeles de la fundacion se convece mas, porque el testigo despues de lo refo. â oido desir con común voz y qpca. notoriedad que pasado algun tiempo se bolvieron a dho Conto. y religiosos de la Villa de Bañeras sircumvenina a la prte de Bocayte. Diferentes libros y papeles. Y que quanto lleva depuesto es lo que sabe y la verdad /(p. 0917) so cargo del juramto. fho. siendole leida esta deposición literal y distintamte. y es de edad de setenta y tres años con poca diferencia y lo firmo con su Merd. de que doy fe = Thomas Belda de Jph. = Mathias Belda = Ante mi Roque Alcaráz y Eixorques =”

(*) La antigua calle de la Taberna corresponde actualmente al primer tramo de la calle del Batle entrando por la calle de la Abadía.3

Las tropas a las que se pudiera referir el testigo de la declaración expuesta, debieron de corresponder en cuanto a los primeros meses del año 1706, al Tercio de Valencia que nos menciona D. Pedro Corbí por medio de su comentada certificatoria, mientras que a los de finales del mismo año, seria el del Tercio portugués del coronel D. Antonio do Couto. Creemos que dicho Tercio, más dos compañías de caballos que también les acompañaban en ese momento al comentado coronel, sería demasiado ejercito regular sin contar con los que pudiera haber de miqueletes, los que se instalarían en un recinto relativamente pequeño como era el perímetro fortificado que presentaba Bocairent, por lo que algunas compañías podrían estar instaladas en dicho convento. Asimismo creemos que estos últimos soldados, no producirían daño alguno al Convento en cuestión, ya que hay evidencias de que los portugueses que pasaron por la zona, no dañaban templos religiosos.

Tras haber recuperado la villa de Bocairent por las tropas borbónicas a los austracistas, el conde Mahoní se instaló en la mencionada plaza, en el mes de noviembre del mismo año. Así se desprende de una carta recibida en Castalla y enviada por dicho conde desde Bocairent, con fecha de 9 de noviembre de 1707, para la concesión de tener y traer armas los fieles vasallos de los lugares de la Foia de Castalla. (A.M.C. C-576/4 – exp. 4).

En referencia al discurso realizado por el comentado abogado de Bocairent en la edición anterior, proseguimos trascribiendo el punto tres, el cual expone como sigue:

“/ (p. 5) …3 Ocupada Bocayrente de aquella tropa, à la qual pudo resistir Bañeres, por tener un Castillo muy fuerte, à donde se refugiaron sus Vezinos, con las armas que tenian, socorridos, y ayudados de Don Pedro Corbì, y sus milicias, pudieron mantenerse en el Dominio de su Magsftad, (aunque por lo que mira à la Villa de Bañeres, costa de los autos, y especialmente por lo que declaran los testigos presentados sobre la quarta pregunta: Que arrimandose à ella Don Rafael Nebor, con su Regimiento de Cavalleria, que se componia de trecientos hombres, salieron los entonces Justicia, y Jurados de Bañeres, y otras personas al sitio nombrado el Partidor, distante un quarto de legua, y prestaron la obediencia al Señor Emperador, y todos juntos se entraron en dicha Villa, en donde alojaron el Regimiento, y se mantuvo en ella todo el dia, con la mayor paz, sin hazer ostilidad alguna, y al anochecer prosiguiò fu marcha tomando bagages4 para passar el equipaje à Bocayrente,) y estando tan vezinas tropas contrarias, yà se dexa entender, que unas à otras procurarian invadirse; y que en estos lances concurriessen Vezinos de Bañeres, y algunos, ò muchos de Bocayrente, que es lo que quiere esforzar la otra parte, pudo suceder, aunque se niega; pero lo cierto es, que la Villa, ni promoviò, ni concurriò en estas operaciones, y menos sus oficiales las podian evitar; estando, como estava, ocupada de las tropas del Señor Emperador, yà fuesen regladas, ò migaletes, à quienes podia temer mas por su acostumbrado desorden, como en efeto los principales Oficiales del gobierno de dicha Villa de Bocayrente fueron llavados presos en Barcelona, por dichas tropas, y se mantuvieron mucho tiempo en el Castillo de Monjuì, lo que es, y fue bien publico, y notorio. Aquel hecho de no aver cooperado,ni concurrido la Villa de Bocayrente consta de las probanças dadas por ésta, y con especialidad sobre la prengunta 10. Ni por Bañeres se ha probado cosa en contrario, pues lo mas que afirman sus testigos es, que Vezinos de Bocayrente se avrian encontrado en aquellas funciones.”

Según nos explica Francisco Vaño Silvestre en su trabajo “Bocairente durante la Guerra de Sucesión”, el 1 de marzo de 1706 Rafael Nebot pasaba por Alcira y sin detenerse en Játiva, se presentaba en Fuente la Higuera, a la que rindió el 4 del mismo mes, tras dispersar a las compañías de Sax, Cieza y Yecla. Pues es entonces cuando desde Fuente la Higuera, Rafael Nebot debió presentarse en Banyeres consiguiendo cuanto en el relato del discurso se ha expuesto.

Si los hechos ocurridos fueron como manifiesta el referido abogado de Bocairente, lo cierto es que no comenta el número de bagages ni su contenido, así tampoco las condiciones para la entrada al interior de la población de Banyeres. Por otra parte, debemos recordar que el Coronel Rafael Nebot fue leal a
Felipe V hasta al menos el mes de noviembre de 1705.

FOTOGRAFIA 5: La victoria de la Batalla de Almansa va ocasionar que se publicaran numerosos panfletos laudatorios de Felipe V, aparecidos en Madrid e impresos por Antonio Bizarrón. En ello iba incluido la “Relación de la gran victoria que consiguieron las armas del Rey Nuestro Señor en el campo de Almansa, el día veinte y cinco de abril de mil setecientos y siete”, así como la “Relación de los generales y oficiales portugueses presos en la Batalla de Almansa” en los que figura los Tercios que asediaron a Banyeres, el 14 de Noviembre de 1706. Biblioteca Valenciana; Signatura: XVIII / 2721.

A principios de septiembre de dicho año, el Mariscal de Campo Luís de Zúñiga que contaba con dos escuadrones de caballería, estableció su Cuartel General en Oliva, para el bloqueo de Denia, situando a dicho coronel con su regimiento también de caballería en Ondara, donde pudo hacer algunos prisioneros el 24 del mismo mes. Mientras tanto Juan Bautista Basset, siendo comandante general del Reino de Valencia nombrado por el Archiduque Carlos, y sabedor de las simpatías de Nebot por la causa del Archiduque, se conectó con este jefe catalán para que se le uniera, prometiéndole éste el concederle grandes mercedes en nombre de Carlos III, disponiéndolo todo para invadir Valencia. A lo cual mientras salía Basset con su gente de Denia, Nebot fingía retirarse de Ondara a Oliva, en donde se hallaban Luís de Zúñiga y Pedro Corbí y su milicia. Ante la proximidad de Basset, Zúñiga ordenó el ataque, pero pronto según lo previsto en el ardor de la contienda, Nebot junto con su regimiento se puso a las órdenes de Basset, quedando Zúñiga y Corbí atrapados por la traición de Nebot, a lo que no se doblegaron ni con promesas ni con amenazas. A todo ello, Basset quedó dueño de Oliva el 9 de diciembre, apoderándose de Valencia el 16 del mismo mes.

A tal concepto, dicho coronel podría ser que adoptara una postura maleable según le convenía, que en el caso dado junto a las autoridades de Banyeres, debieron de tratar una sutil negociación. Para Rafael Nebot, con trescientos caballos de poco le serviría, estando Banyeres con sus calles cerradas, el querer mantener una lucha, pero para Banyeres también le sería un peligro el no evitar un enfrentamiento, ya que de lo contrario siempre habría habido posibles muertes de uno u otro bando y, lo que también podemos observar en el relato, es que a la llegada de la noche ningún austracista pernoctó en las inmediaciones de Banyeres, cuanto menos dentro de lo que se denominaba “cuerpo de la villa”.

Sobre la misma cuestión, en el punto 7 de dicho discurso dice así:

“/(p. 9) …, como salieron los de Bañeres à dàr la obediencia, y que entraron acompañando el Regimiento de Nebot con mucha paz, y con la misma se mantuvieron alojados aquel dia en Bañeres, otros que entonces eran Vecinos de dicha Villa, por aver tenido alojados en su casa a dichos Soldados, averles dado bagages para passar à Bocayrente; y otros averlo oido à los mismos bagageros, Vezinos de Bañeres: Los demàs testigos hasta en numero de veinte afirman, ser publico, y notorio en aquellas Villas, y Lugares de su contorno; y otro añaden lo mismo, que asseguran los antecedentes de averlo oìdo decir à los bagageros de Bañeres, que acompañaron
los Soldados del Señor Emperador desde dicha Villa à la de Bocayrente:…

En la parte última del fragmento se puede leer, “los bagageros de Bañeres, que acompañaron los Soldados del Señor Emperador desde dicha Villa à la de Bocayrente”, bien se ha de entender que se les daba los pertrechos acordados y, no así su medio de transporte, lo que da a suponer que vinieron de vuelta con ellos.

Del comentado discurso del abogado Carlos Dolz de Castellar, exponemos por último su punto cuatro:

“/(p. 6) …4 Tampoco ay duda, en que si los Vezinos de Bañeres padecieron algun daño de aquellas invasiones, tambien le sufrieron los de Bocayrente, quedando, como quedò, arruinado su termino, saqueadas, y quemadas Casas, y Alquerias, llevándose quanto en ellas avia à la Villa de Bañeres, con los ganados de los Vezinos de Bocayrente, hasta los pertrechos de madera, y hierro, y otros con los quales compusieron sus Casas los de Bañeres, y aun se mantienen algunas con las rexas, y otros aparejos, que se llevaron de las de labrança del termino de Bocayrente; segun resulta bien probado sobre las preguntas 11. y 12. y siendo el mayor daño, que pudieron sentir los de Bañeres el de la quema de sus Casas, ésta la executaron las tropas Portuguesas, en ocasion de querer tomar el Castillo, pero no la Villa mi Parte, según resulta de los autos.”

FOTOGRAFIA 6: Fragmento de lienzo de muralla, situado entre en el interior de las viviendas iniciales de la c/ Mayor, y la ubicación del Teatro Principal. (Foto tomada del Programa de Fiestas en honor a Santa María Magdalena; Julio, 1997). Por los datos obtenidos hasta la fecha, dicho fragmento pertenecía a una muralla, que envolvía a intramuros la nueva población de colonos cristianos después de la reconquista, pero a partir de la venta de Banyeres, a la vez que por el crecimiento paulatino que posteriormente tuvo la población, dicha muralla fuera desapareciendo progresivamente, con lo que no estaría en su totalidad en la época que no ocupa, manteniéndose algunos fragmentos hasta incluso a principios del siglo XX: “A instancias de varios vecinos de la calle Mayor y calle San Jaime que denuncian el estado ruinosos de dos paredes del castillo propiedad de don José Segura Doménech, después del informe emitido por dos personas prácticas a falta de otras en esta villa y no pudiéndose apuntalar ni aislar, se acuerda por unanimidad su demolición para evitar riesgos personales inminentes… /Acta del Pleno Municipal de fecha 12 de febrero de 1905” (Banyeres. Estudio Historico Geográfico y Cultural de la Villa. Pág.: 193).

En verdad, Bocairent al contrario de Banyeres no tenía castillo en la época que nos ocupa, ya que aunque sí lo tuvo hasta finales del s. XV, se destruyó para construir el actual templo parroquial de Nuestra Señora de la Asunción consagrada en 1516. Por el contrario sí que mantuvo el recinto murado que envolvía a la villa, perteneciente a época islámica, el cual hoy se homenajea la “Torre de los portugueses”, lo que le sirvió de estar protegido durante los comentados seis días de asedio en agosto de 1707, con lo que a diferencia de Banyeres que aunque en la baja edad media mantuvo un perímetro amurallado que rodeaba a sus viviendas, en la guerra en cuestión a penas le quedaba algunos lienzos de muralla en pie, por lo cual las casas a las que hace referencia el abogado, nunca fueron las pertenecientes al interior de la villa de Bocairent, a lo que sí en reiteradas veces las afectadas fueron las de la población de Banyeres.

Como se ha podido comprobar, las alegaciones que presentaba el abogado de Bocairent D. Carlos Dolz de Castellar, para la instauración del pago de las 210 libras, no correspondían ciertamente a la realidad, queriendo así defenderla con alegatos injustificados después de haber transcurridos veintiún años que el Rey Felipe V, absolvió a Banyeres de aquella obligación de pago.

Por cuanto a las incursiones austracistas que Banyeres sufrió durante la guerra en cuestión, concluiremos exponiendo el párrafo final concerniente a Banyeres de D, José Manuel Miñana, siendo continuación del que abrimos este trabajo hace tres ediciones anteriores, el cual nos dice así:

“/ (L. II – 32) …Sucedió con todo que un día que la fortaleza era asediada violentísimamente, un abanderado portugués con tanto empuje se aproximó que clavó la bandera en el suelo ante su puerta. A ejemplo suyo al haber recobrado los soldados el espíritu de victoria, se esforzaban para irrumpir con extraordinaria violencia dispuestos a quemar las puertas. En aquel día casi se consiguió tomar el lugar, pero los sitiados resistían tan denodadamente consiguiendo, al aumentar el miedo suyo más tenacidad, que muerto por las armas el abanderado y heridos muchos los demás se dispersaran en la huida. En esto combates e irrupciones dos edificios nada más del pueblecito fueron saqueados e incendiados.”

Por cuanto se puede observar en el referido texto, el enfrentamiento se lleva a cabo dentro del periodo de las inclusiones portuguesas, siendo como se ha ido mostrando entre el 9 de octubre al 14 de noviembre, ambos inclusive del año 1706. A no ser por la posibilidad de que fuese otro día desconocido, este relato expuesto pudo ocurrir en el mencionado día nueve de octubre, ya que pudiéndose apreciar la arraigada costumbre de incendiar viviendas, en esta ocasión solo fueron dos casas, pues quizás a la pronta intervención de la comentada caballería de D. Pedro Corbí que nos comenta en su certificatoria, puesto que la inclusión del mencionado día 8 de noviembre, muy casual sería que dicho número de casas fuera una la de Laureano Ballester, no siendo factible el día 14 del mismo mes, pues como ya se ha comentado fueron más de treinta. A este respecto también se ha de añadir que en la intención reiterada de quemar el pueblo, táctica expeditiva de la época que utilizaban las tropas en las poblaciones contrarias a su defensa, para desalentar la convicción partidaria de uno u otro pretendiente y hacerlas así desistir, a lo que en cuanto a la iglesia antigua que era la que tenía entonces Banyeres, situado al pie del castillo en el solar que hoy ocupa el Teatro Principal, hace suponer que no sufrió tales efectos en los repetidos asaltos, pues al observar las escrituras existentes de dos inventarios, siendo la primera del año 1704 y el segundo de fecha 24 de septiembre de 1720, se puede comprobar que en el del segundo se repite el contenido del primero. Esta actitud es de cierta comprensibilidad, ya que por una parte las leyes de guerra de la época, ordenaba el pasar por las armas a todos los soldados que hubieran realizado de algún modo cualquier destrucción que concerniese a la iglesia. Siendo por otro lado, considerándose el mayor pecado para el católico, el que profanase la Iglesia. La no profanación de los templos religiosos ocurrió de igual manera a los ubicados en Villena y Sax.

FOTOGRAFIA 7: Registro de la Real Cedula que concede Felipe V a Banyeres, otorgándole el título de Villa Real, Fiel y Leal, ante la Real Chancillería de Valencia mediante documento de Real Acuerdo, conteniendo escrito cuanto sigue:

“En la Ciudad de Valencia lunes a tres dias del mes de Setiembre de mil setecientos y ocho años, estando juntos en Acuerdo general los Sres. Preste. y oydores de esta Rl. Chana. Se presentó, e hizo notorio por el presente essno una Rl. cudula de su Magd. firmada de su Real mano, referendada de Dn Juan Milan de Aragon su secretario su data en Buen Retiro en doce días del mes de julio de este presente año, por la cual se ha servido su Magd. conceder al lugar de Bañeras de este Reyno el titulo de Villa Real, fiel y Leal con jurisdicción separada pero con calidad de estar uñeta a la misma del Corregidor del partido à que fuere agregada: Y vista y entendida por dhos Sres. La tomó el Sr. Preste. beso y puso sobre su cabeza y los demás señores la obedecieron con el devido respeto y mandaron se guarde, cumpla y execute como su Magd manda por dha Rl. cedula y quede ella se sacasse copia y se pusiese en el archivo del Rl. Acuedo, y lo rubricaron=

(Aparecen ocho rúbricas)

Franco. Comes (+ rúbrica)”

Archivo del Reino de Valencia. Real Acuerdo: Libro 2, 1708; f. 285.

Después del comentado asedio del día 14 de noviembre de 1706, no se conoce hasta la fecha más incursiones austracistas que sucediesen en Banyeres. De hecho en la comentada certificatoria de D. Pedro Corbí lo comenta de la siguiente forma:

“/ (f. 7v)… Ultimamente el dia 14 de Nº. (noviembre) fueron con mayor fuego los enemigos…”. Pero no por ello fue que la guerra diera a su fin, pues tan sólo era que las operaciones militares en la zona levantina concluyeron ese año, algo más tarde que en el resto de la península debido a su peor climatología.

De este modo se llegó al mes de febrero del año siguiente, cuando el día 8 de dicho mes, los aliados recibían un importante refuerzo de 9000 hombres, tanto ingleses como holandeses desembarcando en Alicante. El propio coronel Antonio do Couto lo anotaba en sus memorias, de la siguiente forma:

/ (p. 602 – 603) “El Rey trato también de formar otro ejército en Portugal para entrar en Castilla, viendo de unir a ambos en Madrid; para este efecto vinieron diez mil hombres de Inglaterra para unirse con los portugueses. De este nuevo ejército que formaba el Rey D. Pedro. Estas tropas llegaron a la orden del General Milor Rivert, y de las holandesas era el General L’Islle Maré (L’Isle-Marais). Conducía la Armada Inglesa el Almirante Chovel, (Sir Cloudesley Shovell) y la escuadra holandesa era mandada por el Lutenis Almirante Alemon (Felipe van Almonde – los escritores peninsulares le llamaban como general Allemond). Estas Armadas llagarían a Lisboa a tiempo que falleció el Rey D. Pedro. Con este incidente salió otra vez las Armadas inglesas, y holandesas con los trasportes que trajo; las tropas de desembarco fueron para Alicante donde desembarcaron algunas.”

Una expedición de este desembarco en Alicante, partió el día 24 hacia Novelda y Elda. L’Isle-Marais, coronel de un regimiento religionario (hugonote) al servicio de las Provincias Unidas, lo escribía en una carta dirigida al Consejo de Estado, fechada en Novelda el 26 de febrero de 1707, de la siguiente manera:

“…Las tropas de desembarco, tanto inglesas como holandesas que estaban en Alicante, y las que habían hecho el sitio de Xixona, se pusieron en marcha el 24 (de febrero) para tomar cuarteles en Novelda y Elda. Llegamos el 25 a Novelda, que se hallaba libre de enemigos. El 26 se mandó un destacamento para ir a Elda, que estaba ocupada por el enemigo, pero éste abandonó el lugar poco antes de la llegada del destacamento. El mismo día, milord Rivers y todos los oficiales generales reconocieron todos los puestos, tras lo cual se resolvió trabajar en Elda y Novelda para poderlos conservar, pero no creo que sea posible porque los enemigos pueden cortarnos la comunicación entre Elche y Elda y como nuestra caballería no podrá subsistir allí, creo que nos veremos obligados a abandonar estos puestos. El TG Erle manda en Elda, el BG McCartney en Elche y yo en Novelda. Todos los días enferman numerosos soldados, lo que me ha obligado a establecer un hospital en Alicante.” 5

Asimismo en otra carta del mismo coronel dirigida nuevamente a dicho Consejo de Estado, pero en esta ocasión fechada en Ibi el 20 de marzo de 1707, escribía lo siguiente:

“…El 7 y el 8 de este mes (marzo), abandonamos las plazas de Novelda y Elda, que habíamos ocupado, junto con Elche, donde teníamos 7 batallones, porque las tropas no podían subsistir allí y los enemigos nos habrían cortado. Así pues, partimos de Novelda el 8 con todas las tropas y llegamos el 9 y 10 a Hoya de Castalla, donde han sido distribuidas como sigue: los ingleses en Castalla y Onil y los holandeses en Ibi y Tibi. No hemos encontrado ninguna resistencia por parte de los habitantes de estos lugares, que habían sido abandonados por el enemigo hacia algún tiempo.” 6

FOTOGRAFIA 8: Mapa: Theatre de la Guerre en Espagne et en Portugal. Por Pierre Montier, geógrafo holandes; 1710. El autor, considerando al todavía archiduque Carlos de Austria como ya a Su Majestad Carlos III de España, evidencia el apoyo de las potencias aliadas, ensalzando sus victorias, e intentando aminorar los resultados adversos. En el ángulo inferior derecho gran cartela adornada en el que está representado un episodio de la Guerra de Sucesión Española, el embarco de tropas, dirigido por el archiduque Carlos montado a caballo y rodeado de sus nobles y capitanes. En la costa mediterránea están representadas algunas de las batallas que tuvieron lugar en la Guerra de Sucesión a la Corona Española, indicando su fecha. En la costa catalana figura el desembarco del archiduque Carlos en 1705 y en el interior del mapa las campañas militares desde Cataluña y Aragón llegando hasta Madrid. En el mapa vemos reflejada las victorias de las tropas aliadas en el verano de 1710, mientras que la Batalla de Almansa de 1707 no aparece, así como tampoco la localidad de Banyeres que fue plaza borbónica.

Dicho contingente de tropas se dirigieron primeramente a Castalla, a lo que llegando al molino del Forcall hicieron alto y enviaron una embajada a las autoridades de dicha villa, para que les dijesen si los iban a recibir o les rechazarían. Para contestar a los emisarios marcho una comisión en la que iba el cura D. Raimundo Morant, comunicándoles a los ingleses que no tenían inconveniente en recibirles, no siéndoles así hostilizados. Desde este lugar se repartió el dicho contingente de tropas entre Onil, Ibi, Tibi y a Castalla se encaminaron cuatro mil ingleses; tres mil de infantería y mil de caballería, entrando en la población a las diez de la mañana del día 10 de marzo.7

Eran momentos en los cuales las tropas austracistas estaban ocupando más plazas en el Reino de Valencia, y en consecuencia en la Foia de Castalla, por lo que se hacía más difícil el repeler y defender los ataques con las milicias existentes, hasta que las tropas franco-españolas pudiesen realizar su avance desde Castilla. Ello ocasionó que Banyeres se quedase aún más rodeada de sus poblaciones circundantes ocupadas por las tropas austracisas, pero teniendo sus calles cerradas, así como la obtención de trincheras fuera del pueblo, el castillo que los protegía en caso de asedio, por su estratégica posición de altitud y rodeado de viviendas lo que le hacía inaccesible una artillería pesada, con una guarnición de treinta soldados franceses del Regimiento Blesois, y parte de la caballería de la milicia de D. Pedro Corbi haciendo correría por la zona, como también de los vigías que pudieran haber en distintos lugares, posiblemente fuese una de las plazas borbónicas más resguardada y protegida en esos momentos.

FOTOGRAFIA 9: Charonia nodifera. Molusco gasterópodo, el más grande que vive en las aguas marinas del Mediterráneo. Era una necesidad el de transmitir órdenes a los soldados por medios acústicos, lo que en el siglo XVIII el instrumento militar hegemónico era el tambor, pesado, incómodo y de grandes dimensiones. Los Maulets y Miquelets austracistas valencianos en cambio, prefirieron otro tipo de instrumento que se adaptase mejor al trasporte, lo cual usaban habitualmente como distintivo el sonido de ese cuerno rugoso, en los enfrentamientos bélicos. Tras la Guerra de Sucesión, todo aquel que poseyera un cuerno de este tipo era sospechoso de haber sido austracista. (Colección particular).

Con respecto a la guarnición de soldados que defendía la plaza de Banyeres, en los Protocolos Notariales de Laureano Ballester 1704-1707 (A.M.A. Sig.: 1361), podemos encontrar el siguiente texto:

“/ (f. 90v) Die VI januarii Anno A natte (Nativitate) Domii (Domini) MdccVii (6 de enero de 1707) Noverint Vniversi que Bernat sans Balle Jaume Ribera de Visent Justicia Batiste Domenech Visent Albero de frances Juseph frances de Joseph de Juan Jurats llauradors de la present Vniversitad de Banieres vehins e habits (habitadors) en non de officials tots Junts eta (etc.) in solidum scienter eta Cum presentis Conffessen y en bona veritad Regoneixen deure a el Sr. Dn. Frai Antonio folch de Cardona Arçobispo de Valencia absent eta. nottario tamen eta stipulans et suis la cantitat /(f. 91r) de quatresentes vintidos lliures catorse sous i quatre diners mo. (monete) res. (reales) de Vala (Valencia) les quals son de el preu i valor çoes es de sinquentatres cafisos deu barcelles de forment a raho de sis lliures el cafis y de denou cafissos quatre barcelles tres almuts de sivada a dos reals la barcella y de sinch cafissos nou barcelles dos Almuts de senteno a quatre lliures el cafis i de u cafisos de panis a sinch sous la barcella tots los quals grans son del delme part i porcio del Sr Arçobispo los quals se an arreplegat en dita Vniversidat de Banieres de la von- /(f. 91v) dad de dits grans se tingueren per contents perque Renunsien eta. les quals dites quatrecentes vintidos lliures catorse sous y quatre diners del preu i valor de dits fruits en dits nons prometer restituir y tornar aquells per aquells lo dia y festa de nostra señora de setembre Primer vinent de el any mil set sents y set y en cas de no tenir aquells prometen paguar la cantitad de dites quatrecentes vintidos lliures catorce sous quatre diners de dita md (moneda) lo dit Dia de Nª Sª de setembre de el any mil set sents y set los quals fruits se an pres per a mantenir y governar /(f. 92r) els soldals de la guarnicio y socorro de nostron monarca Pheliph quint (que deu gde) que estan en dita Vniversitat ommibus dilacionibus eta. Sub pena decem solidorum mte. (monete) regm. (regalium – real) Vale (Valencia) eta Ratto pacto eta. ad quórum omnium eta. fiat cum exo largo modo eta cum fori submicione proprifori renunciacione et variaciones judiciis eta. et cum clausulis juratiis eta. non litigandine que impretrandi etc. cum Juramto. eta. Sub pena ultra perjuris penom decem slolidorum dicte mt (monet) eta. Retto pacto eta. proquibus eta. Obligamus omnes simul in dictis nomini /(f. 92v) bus eta. Mobilia eta. habita eta. Actum Banieres y eta. Testes Pasqual domenech i Marçelino Domenech llauradors de Banieres vehins e habits (habitadors) esse.”

En la época que nos ocupa, era habitual solicitar préstamos con diferentes formas de contrato, siendo lo más corriente devolver la cuantía solicitada en las festividades de La Mare de Deu de Agost, Nuestra Sra. de Septiembre y en la de Todos los Santos. Como podemos ver en el texto conlleva una de las fechas referidas, la cual es considerada el final del año agrícola, en donde en dicho mes se tenía recogida la cosecha de verano, con lo cual facilitaba la recaudación para el pago de lo prestado, que de no cumplirse con lo establecido, concurría con multa. En el referido protocolo, podemos apreciar en el original, que en la parte superior del margen izd., tiene anotado “tc” (treta copia), lo cual significaba que en algún momento dado, se realizó copia del escrito.

La nueva campaña del ejercito austracista empezaría en nuestra zona a partir del día 4 de abril de 1707, cuando los tercios portugueses que seguían acantonados en Bocairent, Agres, etc., se disponían en primer lugar a tomar Villena pasando por Fuente la Higuera, intentándolo así entre los días 17 y 21, junto a soldados ingleses, holandeses y algunos batallones de franceses protestantes (hugonotes), venidos desde Yecla. Asimismo las tropas inglesas que estaban en Castalla partirían el 6 de abril hacia Alcoy. De todo ello el rey Felipe V, tenía constancia del inicio de la nueva campaña, puesto que en el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, se encuentra una carta dirigida a su abuelo el rey francés Luís XIV, en el que se comunica así:

“Según parece, la campaña va a comenzar en este nuestro país, ya que los enemigos congregan un ejército en el reino de Valencia y el mariscal de Berwick hace lo mismo para enfrentarse a sus propósitos. Según la carta que he recibido de él esta mañana, creo está resuelto a combatirles si quisieran iniciar una batalla, y confieso a Vuestra Majestad yo lo desearía sobremanera habida cuenta de nuestra superioridad; mas, no obstante, me resulta muy difícil creerlo. Sólo una razón les podría obligar a ello, a saber, evitar la unión con los nuevos refuerzos que tenéis a bien enviarme. Sea como fuere, pronto saldremos de dudas porque, si su propósito es combatir, lo harán en cuanto les sea posible.” 8

Entre todo ello se preparaban para la ya tan conocida Batalla de Almansa, la cual fue el 25 del mismo mes. Unos días antes, en Madrid a día 18, Felipe V escribía otra carta a su abuelo Luís XIV, encontrándose también en el Archivo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia, en el que un fragmento de la misma contiene cuanto sigue:

“Sigo a la espera de una batalla, de modo que Vuestra Majestad puede imaginar la inquietud que siento aunque me aseguran por doquier que nuestras tropas son muy superiores en cantidad y en calidad a las de los enemigos. Según las últimas noticias habidas el día 13 de este mes, ambos ejércitos se encontraban tan sólo a cuatro leguas el uno del otro, en los llanos en los que nada puede impedirles que se unan. Así, aguardo noticias de la situación en cualquier momento.” 9

A dos días antes de la mencionada batalla, el mariscal duque de Berwick (James Fitz-James), envía un despacho desde Almansa al justicia y jurados de Banyeres, que en la copia de Laureano Ballester realiza en su escrito numero tres, les comunica lo siguiente:

“/ (f. 3) Recivo la de Vmd (Vuestra merced) de 21 de el corriente viendo por su contenido el zelo y, valor de Vmds por el Real Servicio todo mio Exersito esta junto y campado en esta Villa de almansa estando mui proximo a reprimir la ossadia de los enemigos y assi no tienen que recelar cossa ny dudar que desseo dar a Vmds gusto tanto en general como en particular Dios gde (guarde) a Vmds Ms. as. (Vuestras mercedes muchos años) Campo de Almansa a 23 de Abril 1707

B. L. M. (Besa la mano) de Vmds

/ (f. 3v) El mariscal Duque de Berwich =

Copiada por mi Laureano Ballester Secretario = A los ssres. (señores) Jusa (Justicia), y Jurados de la Mui Noble y Leal Universidad de Banieres =”

FOTOGRAFIA 10: Real Acuerdo de la Real Cancillería de Valencia, con fecha 11 de enero de 1708, en el que decreta los nombramientos de los nuevos cargos municipales, a lo cual Banyeres debió igualmente recibirlo en su día. Sig.: 444/2 – C. 8. AMAg.

Como podemos apreciar, a dos días también con anterioridad, el justicia de Banyeres enviaba otro correo a dicho duque de Berwick. En la primavera de 1707 el ejército de Felipe V dirigido por dicho duque, se dirigía hacia Valencia. Estando en Chinchilla recibe noticias del avance de 18.000 austracistas, a lo que precisamente el día 21 de abril (Jueves Santo), Berwick llegó a Almansa y se alojó en la casa solariega de don Luis Enríquez de Navarra, estableciéndose en ella durante los siete días que permaneció su cuartel general en el campo de Almansa, para organizar sus tropas e impedir la entrada hacia Castilla del ejército aliado.

La justicia y los jurados eran los máximos representantes del entonces ayuntamiento, hasta que el 11 de 1708 son insaculados como corregidores, alcaldes mayores, o alcaldes ordinarios por orden del Real Acuerdo de la Real Cancillería de Valencia (Sig.: 444/2 – C. 8. AMAg.), amoldándose a las vigentes leyes de Castilla. La figura del justicia en todas las poblaciones estaba representado por un solo individuo, aunque con la asistencia normalmente de un abogado, mientras que los jurados eran constituidos en las ciudades como Alicante por un máximo de cuatro personas, y en las poblaciones estaban caracterizados por tres miembros. Así lo constata en el documento expuesto anteriormente, con referencia a la guarnición de soldados que defendían a Banyeres:

“/ (f. 90v) Die VI januarii Anno Annata Domii MdccVii (6 de enero de 1707) Noverint Vniversi que Bernat sans Balle Juame Ribera de Visent Justicia Batiste Domenech Visent Albero de frances Joseph frances de Joseph de Juan Jurats llauradors de la present Vniversitad de Banieres vehins e habits (habitadors) en non de officials tots Junts…”

Tanto el justicia como los jurados perduraba su mandato por un máximo de un año, siendo nuevamente elegidos por sorteo mediante un número extraído de una bolsa.

FOTOGRAFIA 11: Cédula Real en la que concede Felipe V el privilegio a diez años de franquicia de Cientos y Alcabalas, a las villas que componían la Unión de Castalla, por haberles sido fieles a su bando (Archivo Municipal de Castalla. Sig. C – 576/3). Laureano Ballester copia a mano dicha Cedula Real, donde la archiva en su libro “Nº 8”, perteneciente a documentos relacionados con la Guerra de Sucesión, numerada como escrito nº 31, la cual expone como sigue

“/ (f. 43r) Laureano Ballester escrivano del Rey nuestro señor del ajuntamiento de la Villa de Banieres y vezino della doy fe haver visto vn privilexio de exçempcion de cientos y alcavalas concedido a las Villas de la Vnión por el Señor Dn. Phelipe 5 (que dios gde cuyo tenor es como se sigue =
El Rey. =

Por quanto en atencion a la singular Fidelidad Amor y Zelo de las Villas de la Hoya de Castalla que son Castalla, Biar, Onil, Ibi y Tibi, y las de Petrel, Monovar, y Banieres porcion de el Reyno de Valencia y a lo que han padecido ellas y sus vezinos por mi cervicio. Por orden mia de Veinte y nueve de Mayo de este año resolvi que despues de estar arregladas y establecidas las contribuciones y nuevos ympuestos de aquel Reyno y lo que por ello huvieren de pagar, Estas Villas y sus vezinos se les alivie y exceptue de las referidas contribuciones, y nuevos impuestos por tiempo de diez años y que por el mismo tiempo sean exseptos de ellas sus vezinos y que respecto / (f. 43v) de la cercania en que estan estas Villas a la Ciudad de Alicante y ser las que acuden a sus expensas a socorrerla en cualquier ocassion de rebato puedan lo vezinos de todas ellas entrar sus frutos en Alicante quando este recuperada pagando los dho que paguaren los vezinos de aquella Ciudad y que este se execute aunque hasta hahora hayan tenido las de estas Villas prohibicion de entrar sus frutos en la referida Ciudad y mande que teniendose entendido en mi consejo de hazienda se diessen los despachos nessesarios assu cumplimiento, y visto en el para que mi resolucion tenga effecto, e tenido por bien dar la presente por la qual md (mando) a el super yntendente General de ms Rtas Rs. (mis Rentas Reales) del dho Reyno de Valea (Valencia) que al presente es ya las que en adelante fueren y a otro qualquier Ministro o persona a quien tocare su exn. (ejecución) la vean guarden y cumplan i haguan guardar cumplir y executar en todo y por todo segun y como en ello se contiene sin ir ni venir ni consentir sello ya ni passen / (f. 44 r) contra su thenor i firma en manera alguna que assi es mi voluntad se execute solamente en virtud de esta mi cedula haviendose tomado la razón della para el sigillo de el Registro General de derechos dentro de dos meses de la fecha della i no haziendolo en ellos sea invalida esta merced por los contadores que la tienen de mi Rl (Real) hacienda mi ssrio. mor. (secretario mayor)de rentas contadores ellos y los de relaciones fecha en buen Retiro a tresse de Junio Mil setesientos i ocho Años =

Yo el Rey = Por mandado de el Rey No. Sr. Francisco Sanjuan = (+rública) Tomaron la razon a 15 de junio 1708 en madrid =

En la Rl Auda. de Valea. se registro dicho Privilegio a 3 de Sete. 1708 Frco. Comes (+ rúbrica)

Alicante y Marzo 26 de 1710 Dn. Visente Bonavida + (rúbrica) / (f. 44v) Dicho Privilegio se hizo notorio a el Sr. Dn. Peres de la Puente cavallero de la orden de Santiago de el consejo de hazienda de Su Md. Y obedecio a dho Privilegio, Valencia a 20 de Sete 1708 de orden de Dº Vall de noches = (+ rúbrica)

Cuyo traslado es bien i fielmente sacado de la copia sacada por Fr. Sanches que esta depositada en la sala capitular de la Villa de Castalla y para que conste lo firme en Banieres a 9 de Agosto 1726 Ballester esno = (+ rúbrica)

Así como se aprecia en el escrito de Laureano Ballester, dicha Cédula fue registrada en la Real Audiencia de Valencia en la fecha indicada, siendo anotada en el Libro del Real Acuerdo de 1708, conformando los folios 114r – 116r.

En dicha Batalla de Almansa, tras casi cinco horas de lucha habiendo empezado a las tres de la tarde con un mutuo cañoneo de ambos bandos, el triunfo de las tropas borbónicas sobre las austracistas fue inminente, habiendo perdido el ejército austracista 15.000 hombres entre muertos y heridos, haciendo también 9.000 prisioneros aproximadamente, entre los que hubo 800 oficiales, 102 banderas o estandartes, sus 20 cañones y casi todo su bagaje, mientras que la caballería que les quedó huyó sin detenerse hasta llagar a Játiva la misma noche en que tuvo lugar la acción. Los relatos de la victoria corrieron como la pólvora, donde todas las campanas de la localidad sonaron al unísono. Asimismo en Villena se acuerda la celebración de una fiesta en acción de gracias por el resultado de la Batalla de Almansa (Acta de 30 del 5 de 1707 – AMV.). Es de suponer que si no de la misma forma, Banyeres al ser del bando borbónico también lo celebrasen con sus comentarios por las calles, manifestando un enorme sentimiento de alivio ante las repetidas incursiones austracistas que soportó en el año anterior. En otra de las cartas enviada por el rey de España al rey francés, comunicaba la siguiente puntualización al resultado de la batalla:

“Afirman que las levas holandesas y portuguesas, que habían llegado a Alicante para unirse a su ejército, volvieron a embarcar al instante, cuando conocieron la noticia de la batala, para dirigirse a Barcelona.” 10

Fue a partir de esta Batalla, cuando el declive austracista empezaba a notarse en el Reino de Valencia, ya que no tenían ejército con el que hacer frente, recuperando por parte del bando borbónico aquellas plazas que aún estaban ocupadas por los austracistas.

A dos meses después de la mencionada batalla, más concretamente el 29 de junio, el rey Felipe V promulgó el Decreto de Nueva Planta que abolía las leyes e instituciones propias del Reino de Valencia, como castigo por la rebelión mantenida en dicho reino, aconsejado por el arzobispo de Zaragoza, Antonio Ibáñez de la Riva Herrera, que hiciera un cambio completo del gobierno político de Aragón, estableciendo allí las leyes de Castilla.11 A lo cual, asimismo hizo con el reino de Mallorca y el principado de Cataluña, estableciendo el dominio absoluto por el justo derecho de la conquista, mientras que en el señorío de Vizcaya, la provincia de Guipúzcoa, la tierra llana de Álava y el reino de Navarra conservarían sus tradicionales privilegios forales como premio al auxilio prestado desde un principio a la causa borbónica.12 Habiendo finalizado la Guerra de Sucesión, Felipe V hace una consulta con los estamentos sociales del Reino de Valencia sobre la conveniencia de devolver los fueros. A ello, la Universidad de Valencia responde que las cosas están bien como están. En este sentido, el 4 de agosto de 1730 se concede una vacante de pavordía de Leyes en la catedral de Valencia al dr. Arbuxech, el mismo que había asesorado al barón de Bicorp sobre la no conveniencia de que Valencia recuperara sus antiguos fueros.13

En el “Llibre de Clavaria” de Bocairent que comentábamos en la edición anterior, que corresponde a los años de 1702 a 1707, en el cual a partir de la recuperación de la plaza de Bocairent (21 de agosto de 1707), casi la totalidad de las anotaciones hacen mención a gastos de guerra que Bocairent tenía que abonar por haber sido partidaria del archiduque Carlos. A este aspecto hay referenciado de dicha villa que tuvo que pagar a vecinos de Banyeres, hallándose un primer asiento en el que dice:

“/ (p. 201) Ittem se li admet en descarrech tres Liures sich sous y tres dines que paga a Agusti francés de Bañeres per un cafis de sivada el qual se dona per als dos cavalls que tenia Dn Eugenio de Savalsa Jinsent Coronel del Regimient de Cordova y Comendant de dita vila que per a premi es dona Consta abalbara del escriva de en 25 de Novembre de 1707 = 3L 5S 3”

Asimismo una segunda anotación que pone así:

“/ (p. 202) Ittem se li admet en descarrech tres liures set sous que paga a Bertomeu Sempere de la Universidad de Bañeres y son per catorse barselles de sivada les quals serviren per a els dos cavalls que tenia don Manuel despinola Comendant de dita vila que per a premi se li daren Consta abalbara del escriva en 25 de Desembre de 1707 — 3L 7S”

FOTOGRAFIA 12: Claude François Bidal, primer marqués de Asfeld. Pintura de Frédéric Henri Schopin, 1835. El Caballero envió una carta a la entonces Universidad de Banyeres, la cual siendo copiada por Laureano Ballester expresa como sigue:

“/ (f. 14v) Signo de la Cruz
EL Cavallero dasfetd, Comendador de la orden de san Luis, Teniente General de los exercitos de ambas coronas, Comandante de los Reynos de Valencia y Murcia y de las fronteras de Castilla, & C.

Certificamos por el thenor de la presente la gran fidelidad al Rey de la Vniversidad de Banieres manifestando del servicio de su Mgd. Que con la cercania de los enemigos han sido muy frequentes invasiones de dicha Vniversidad, sin haverse jamas rendido al poder contrario antes bien de- / (f. 15r) fendidole con la mayor constancia y valor que puede prometerse de los vassallos mas fieles expuestos todos a perder vidas y haziendas por no apartarse del dominio de su Mgd. por tanto les consideramos dignissimos de todas las Gracias y Privilegios que el Rey sea servido concederles en premio de su fidelidad y por lo que nos toca les eximimos de la contribucion a las tropas en este quartel del ynvierno y les damos nuestro permiso para traer y tener, quales quieras armas y para que conste donde importare damos la presente firmada de nuestra mano y sellada con el sello de nuestras armas en Alcoy a 4 de febrero de 1708

El Caballero dasfeld Por mandato de su excelencia, Dn. Luis audin
fff fff fff

Registrada por mi Laureano Ballestrer escribano = Concuerda con su original registro —”

Archivo de Banyeres de Mariola. Libro Nº 8 de Laureano Ballester; Escrito nº 13.

Con lo expuesto junto con las ediciones anteriores, concluimos con las incursiones austracistas que Banyeres sufrió durante la Guerra de Sucesión, que hasta el momento hemos podido encontrar por medio de documentos escritos, pero no antes cerrar la presente sin exponer la carta del obispo de Cartagena, englobando el sufrimiento que padeció Banyeres durante tales incursiones, sirviéndole a Laureano Ballester de ésta junto a otras más para solicitar diversos privilegios al rey Felipe V, la cual expone así:

“/ (f. 12v) Señor. La Vniversidad de Banieres es uno de los lugares del Reyno de Valencia que mas a manifestado su fidelidad y amor a V.M. manteniendose en ella con tanto tenor y amor io, que allandose cercado de lugares mui populossos reveldes como son Alcoy, ontiniente, y vocairente, en medio de la corta vecindad de este de Banieres, aunque repetidissimas vezes le pussieron sitio para obligar aque- /(f. 13r) llos fidelissimos vassallos de V.M. a apartarse de la de vida obediencia de V.M. se defendieron siempre con tanto valor y deseperacion que siempre salieron los enemigos descalabrados por cuia razon teniéndolos tan cerca han sido ynexplicables las hostilidades que an padecido andando ha todas horas a escopetassos con ellos, porque como nunca pudieron conquistarlos se vengaron en quemarles y destruirles sus aziendas y haviendose valido los de Vocairente de las tropas portugessas q tenian alojadas para abrazar este fidelissimo lugar, aun aban- /(f. 13v) sando las tropas regladas se defendieron retirándose a su castillo hasta que los enemigos desesperados se retiraron dejandoles quemadas algunas cassas, cossa que a admirado a todos, y que confiessan no ha habido, y aun dificultan pueda haver lugar que con tanto exemplo se haya singularizado y meresido toda la real benignidad de V. M. y acudiendo ahora sus comisarios, a los pies de V.M. con sus pretensiones no han podido dexar de acompañarles con esta representcion assegurando a V.M. que toda la honra que V.M. se dignare hazer a este lugar /(f. 14r) sera para todos de gran consuelo por lo que todos saben quan digna de premio es la gloriossa m. que se an defendido, y mantenido su fidelidad aquellos naturales, en quatro sitios que an sufrido, y mas de vente, ocasiones en que an tenido enquentros con los enemigos que lo de esto es notorio tanto que el cavallero dasfelt para castigar a los de vocayrente avia dicho les avia de hacer ir a dar la obediencia a la Vniversidad de Banieres. N.S.G.L.C.R.P. de V.M. como la xptiandad ha menester Cartaxena /(f. 14v) y otubre 1 de 1707 Luis obispo de Cartagena

Registrada por mi el ynfraescrito secretario = Concuerda con su original”

Archivo Municipal de Banyeres de Mariola. Libro nº 8 de Laureano Ballester. Escrito nº 12.

FOTOGRAFIA 13: Reproducción de monedas de Felipe V, con cecas americanas acuñadas durante la Guerra de Sucesión. Estas cecas tardaron algún tiempo en tener disponibles los símbolos de la nueva dinastía de la casa de Borbón.

Superior: Ocho reales de plata, 1702. Ceca Potosí, cuya marca es la “P”. Desde la Península se había dado instrucciones para que apareciese en el escudo con una flor de lis, como la que se aprecia entre las dos columnas del reverso.
La marca “Y” que aparece tanto en el anverso y reverso es la inicial del ensayador, Diego de Ybarbouru.

Inferior: Ocho escudos de oro, 1707. Ceca de Lima, cuya marca “L” se aprecia en el reverso junto a la columna de la Izquierda. Dicha ceca produjo algunas de las mejores monedas de oro de las que dispuso la corona española. Es curioso destacar que esta moneda se acuño con dos tipos: una con la leyenda ISPSNIA, sin “H” como la de la foto, y otra con “H” como era habitual.

NOTAS.

1. Historia de la vila de Bocairent. Abel Soler Molina y Josep-A Ferre Puerto. Ajuntament de Bocairet, 2003. Pág. 157.

2. Apuntes sobre el Convento de Franciscanos. Francisco Vaño Silvestre. Programa de Fiestas de San Blas, 1960.

3. Bocairente durante la guerra de Sucesión. Francisco Vaño Silvestre. Crónica de la IX asamblea de cronistas oficiales del Reino de Valencia. Valencia 1974; Pág. 299.

4. Bagages: Trasporte de pertrechos de un ejército para la guerra, por medio de cabalgaduras menores (Burro o Mula).

5 y 6. Almansa, 1707: La Lises de la Corona. Juan L. Sánchez Marin. Researchig &Dragona nº 5. Madrid, Febrero 1998. Pág.: 74 – 75.

7. Cronica de Castalla. María Luisa Torró Corbí. Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial. Alicante, 1982.

8, 9 y 10. De Madrid a Versalles. La correspondencia bilingüe entre el Rey Sol y Felipe V durante la guerra de Sucesión. José Manuel de Bernardo Ares, Elena Echevarría Pereda y Emilio Ortega Arjonilla. Editorial Ariel, 2011. Págs.: 563, 564 y 575 respectivamente.

11. Aragón frente a los Borbones. Henry Kamen. Historia 16. Nº 17 – Septiembre 1977. Pág.: 82.

12. La Guerra de Sucesión. Jesús de Torres Aldasoro. ALMANSA 1707; El primer Triunfo de Felipe V. Guerreros y Batallas Nº 12, 2004. Pág.: 45 – 46.

13. En torno a las ideas literarias de Mayans. Jesús Pérez Magallón. Diputación de Alicante. Instituto Juan Gil-Albert, 1991. Pág.: 27 – 28.

BIBLIOGRAFÍA.

Memorial Ajustado. Relator: Dr. D. Custodio Crespo. Impreso en la imprenta de Estévan, frente al Horno de Salicofres. Valencia, 1819.

Comentários de António do Couto Castelo Branco sobre as campnhas de 1706 e 1707 em Espanha. Edición anotada de Gastao de Melo de Matos, basado en el manuscrito 778 del Fundo Geral de la Biblioteca Nacional de Lisboa. O INSTITUTO. Revista Scientífica e Literária, Volume 80º. Coimbra – Impresa da Universidade, 1930.

La Región Valenciana en la Guerra de Sucesión. Vicente Gascón Pelegrí. Valencia, 1956.

La Guerra de Sucesión en Valencia. Pedro Voltes Bou. Diputación Provincial de Valencia, 1964.

Diccionari Català-Valencià-Balear. MN. Antoni Mª Alcocer I en Francesc de B. Moll. Tomo I. Palma de Mallorca. 1968.

Bocairente durante la Guerra de Sucesión. Francisco Vaño Silvestre. Crónica de la IX Asamblea de Cronistas Oficiales del Reino de Valencia. Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Valencia. Valencia, 1974.

Aragón frente a los Borbones. Henry Kamen. Historia 16. Nº 17 – Septiembre 1977.

Bañeres y San Jorge. Francisco Berenguer Mora. Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial. Alicante, 1982.

Crónica de Castalla. María Luisa Torró Corbí. Publicaciones de la Caja de Ahorros Provincial. Alicante, 1982.

La Guerra de Sucesión en Valencia (De Bello Rustico Valentino). José Manuel Miñana. Edición a cargo de F. J. Pérez i Durá y J. M.ª Estellés i González. Institución Alfonso El Magnánimo. Institución Valenciana de Estudios e Investigación, 1985.

Banyeres. Estudio Histórico-Geográfico y Cultural de la Villa. Romualdo Valero Doménech, M.ª del Carmen Ferre Francés, José Luis Vañó Pont, Antonio Mataix Blanquer y Miguel Sempere Martínez. Banyeres de Mariola, 1986.

En torno a las ideas literarias de Mayans. Jesús Pérez Magallón. Diputación de Alicante. Instituto Juan Gil-Albert, 1991.

Historia de la Villa de Muro. Fco. De P. Momblanch y Gonzálbez. Ajuntament de Muro. 1993.

Almansa, 1707: Las Lises de la Corona. Juan L. Sánchez Martin. Resesarching & Dragona nº 5. Madrid, Febrero 1998.

De la Noble, Muy leal y Felicísima Ciudad de Almansa e Intrahistoria de la Célebre Batalla que se libro en su Campo en 1707. Francisco R. López y María Jesús Ortiz López. Almansa, 1998.

Narraciones Históricas. Francisco de Castellví. Volumen II. Fundación Francisco Elías de Tejada y Erasmo Pèrcopo Madrid, 1998.

Almansa, 1707: Las Lises de la Corona (2ª parte). Juan L. Sánchez Martin. Resesarching & Dragona nº 7. Madrid, Enero 1999.

Obras escogidas sobre Alcoy. Rogelio Sanchis Lloréns. T. I. Alcoy 2000 – Ediciones.

Batalla de Almansa. Herminio Gómez Gascón. Jornadas de Estudios Locales nº 5. Almansa, Septiembre 2004.

La Guerra de Sucesión. Jesús de Torres Aldasoro. ALMANSA 1707; El primer Triunfo de Felipe V. Guerreros y Batallas Nº 12, 2004.

Sentencia del 25 de octubre de 1382. José Luís Vañó Pont. Revista de Festes I Fira de Santa María Magdalena de Banyeres de Mariola, 2007.

Apuntes sobre la Guerra de Sucesión en Banyeres i Bocairent. Pepa Sempére Doménech