Antonio Belda Martínez
En 1355 comenzó a celebrarse la procesión en Valencia, y en 1400 figuraban varios entremeses. Este término, entremés, equivale a roca (carroza) con imágenes animadas, acompañadas de los atributos de los santos, o bien con personajes vivientes que no hablan.
En los años 1407 y 1408 se realizan diversas representaciones mudas y mimadas. De entre ellas consta una referente a San Jorge. Un conjunto de juegos, comparsas y bailes que evolucionaban en tierra al pie de las rocas, montañas o castillos; y unos actores que representaban en tierra y sobre aquellos escenarios móviles, los personajes propios de cada entremés; declamando unos textos breves y dando preeminencia al canto y a la acción.
Estos textos no se han conservado.
En el año 1517 el número de las representaciones y entremeses, bien sobre el suelo o sobre las rocas, de la procesión valenciana del Corpus es muy notable.
Un libro de cuentas de aquella fecha lo detalla con precisión. Se indican los gastos de los entremeses siguientes: Belén, San Jerónimo, San Sebastián, Descendimiento de la Cruz, Juicio final, Santos Padres, San Jorge, San Vicente, Te Deum y la Cena.
En las cuentas del 1571 y 1583 vuelven a constar.
Parece ser que el entremés de San Jorge, San Vicente, Te Deum y la Cena eran reducidos. Posiblemente simples imágenes con algún personaje viviente y comparsas.
De Teatre hagiografic I,
Romeu, – Barcelona 1957.
