Anonimó
Del Seminario a este pueblo
y armando gran chamusquina,
entra alegre y divertida
la simpática Estudiantina.
Sobrados de no dormir
y rendidos de estudiar,
prefieren de veras gozar
y del Colegio salir.
Con su Capitán gallardo
y escuadra de gastadores,
van recorriendo las calles
cautivando corazones.
Contenta la Estudiantina
del Capitán de este año,
a gritar con fuerza obliga
¡Viva el joven Victoriano!
Aún hay más que decir
¡y esto sí que es un sagrado!
que da gusto ver lucir
a la Capitana Amparo.
Y para final de fiestas,
todos juntos pediremos
al excelso Patrón San Jorge
que mate a los agarenos.
Hay pollos tan elegantes
metidos en la Estudiantina,
que con su mirar sereno
cautivan a las pollitas.
Pero éstas siempre astutas
penetran algo más hondo;
se cuadran, miran de hito,
y siempre salen venciendo.
Mas llegado después el fin
con ojos abrasadores,
enlazan dulces palabras
y salen todos vencedores.
