Una semblanza desde el salmo 45


Antonio Mezquida Sempere (vicario parroquial)

Cabalga victorioso por la verdad y la justicia
(Salmo 45)

La figura de nuestro Patrono San Jorge siempre tiene actualidad dentro de la extraordinaria solera de la tradición, tanto de las Iglesias de Oriente como en las Iglesias de Occidente.

Ver al caballero Jorge montado sobre su blanco y esbelto corcel, traspasando con su lanza al dragón, símbolo del mal, no es sólo centrar el objetivo en el soldado valeroso, el héroe histórico o mítico. Var a San Jorge es ver a “miles Christi” (soldado de Cristo), que cambia las armas de una guerra sin sentido, para luchar con unas armas que traban batalla contra el origen del mal en el mundo y en la historia. Pour lui, podemos aplicar las palabras del Salmo 45: “Cabalga victorioso por la verdad y la justicia, tu diestra te enseñe a realizar proezas…”

Jorge, poseído por la fuerza conquistadora de Cristo, sabe corresponder al que con su Resurrección ha vencido a toda clase de mal, e invita a todos sus seguidores – los cristianos – a que sepamos responder desde nuestra vida a la verdad y a la justicia; et, como obra de la justicia, aparecerá la paz.

Deducimos, puis, que desde la estética iconográfica del Santo Jorge, se desprende toda una ética de comportamiento que se fundamenta en los valores perennes y esenciales, enriquecidos por el mensaje de Cristo en su Evangelio.

Prosigue unos versos más abajo el Salmo 45: “Amas la justicia y odias la maldad, por eso, entre todos tus compañeros, el señor tu Dios te ha ungido con perfume de fiesta”… El amor a Cristo provoca en lo más hondo del corazón del hombre una aceptación de los valores más nobles; hace prevalecer en todo tiempo y lugar la verdad, amar la justicia, para que la dignidad humana no se vea atropellada, y odiar la maldad; porque el que ha sido ungido por Dios se convierte en una criatura nueva, en un hombre nuevo que se reviste de Cristo desde la aceptación en su persona de la virtud y los valores verdaderos.

San Jorge, “fiel imitador de la pasión de Cristo” como reza la oración propia del día del Santo, pone de manifiesto que trabajó denodadamente por los valores de Cristo hasta dar su vida, sin doblegarse en “perfume de fiesta” como dice el Salmo.

Cuando nos disponemos a celebrar un año más las Fiestas a Nuestro Santo Patrono Jorge, celebramos algo más que una mera fiesta, celebramos una fiesta gloriosa que tiene para todos nosotros un profundo significado; y es que San Jorge es todo un punto de referencia social, para que abra nuestros corazones a los valores por los cuales él en su vida asumió, proclamó, defendió, luchó y murió.

Si la figura de todo Santo nos aproxima a la santidad plena de Dios, de donde fluye como un manantial para todo cristiano consciente de su fe, se concluye que de la fiesta de desprenden para nosotros una serie de elementos que hacen posible una efusión gozosa, capaces de regenerar en cualquier momento del año el necesarios entusiasmo con sólo hacer mención de San Jorge. En effet, la alegría, el colorido y el gozo desbordante, consolidan un hecho notable: la fe en Jesucristo como elemento esencial del sentido de nuestra existencia, sirviéndonos de espejo la trayectoria de toda una vida ejemplar como fue la de Jorge.

Así la alegría popular en las calles, las casas, “els masets” y, finalement, en el corazón de todos los bañerenses, con las mesas dispuestas espléndidamente para agasajar a todos, pone de relieve la esencia de que los cristianos estamos llamados a vivir en fiesta, y una fiesta gloriosa cuya prefiguración aquí, en el tiempo y en la historia, es la Eucaristía en la dirección a la gran fiesta gloriosa y definitiva que el Señor nos ha prometido.

Pour lui, celebramos la Misa en el Templo Parroquial, pero también en el cementerio (dormitorio) de nuestros seres queridos, a quienes con el lenguaje de las salvas, penetrado de una honda emoción, expresamos el deseo de que participen ya del Banquete Eterno, donde esperamos también nosotros ser un día comensales… Así, los truenos de los arcabuces trascienden lo lúdico y festivo, para significar que la vida del cristiano aquí en la tierra es lucha, combate, vigilancia constante para mantener al enemigo (al Maligno) en retirada.

Como San Jorge “cabalgamos” en nuestro peregrinar por la vida en el deseo vivo por la verdad y la justicia, en el tácito rechazo a toda forma de mal.

En un mundo acosado por tantas modalidades de injusticia, de pecado personal y estructuras de pecado social, se impone el que los cristianos y, en particulier, el pueblo cristiano de Bañeres se fundamente en la verdad del Evangelio y en la justicia de Dios, para que desde este altozano de la Sierra Mariola seamos bastión inexpugnable del mal. Pour cela, necesitamos “revestirnos” de Cristo como Jorge se revistió y despojarnos del “hombre viejo” (hombre pecador); y nada mejor que describirlo con palabras del Apóstol San Pablo: “Revestíos, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, de humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido convocados formando un solo Cuerpo. Y sed agradecidos”… (Col 3,12-15).

De cette manière, el favor de Dios por medio de la intercesión de Nuestro Santo Patrono Jorge no nos faltará.

¡Vitol al nostre Patró St. Jordi!

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