Sant Jordi I Banyeres.


J. L. Vaño Pont.

La devoción a Sant Jordi en la Corona de Aragón es muy antigua, prueba de ello es el altar que se le erigió, por orden del abad Oliba, en el Monasterio de Ripoll y que ya en el año 1090 consta su culto en Monzón (Huesca). Pero es a principios del siglo XIII, cuando arraiga fuertemente esta devoción en la Casa Real de la Corona de Aragón, permitiendo Pere el Catòlic la aparición de la Orden Militar de Sant Jordi d’Alfama en 1201, a la que posteriormente Jaume I autorizó y favoreció la creación de un Priorato en Valencia.

Don Francisco Berenguer Mora, en su libro “Bañeres y San Jorge”, señala que nuestros primeros señores feudales, Jaufrido de Loaysa y Jacometa, “así que habrían entrado en el pueblo, ofrecerían coronas, no a los faltos dioses como hicieron los romanos, sino al verdadero Dios, harían sustituir la Cruz de Cristo a la Media Luna e invocarían y proclamarían Patrón y defensor de sus intereses religiosos y sociales a San Jorge Mártir, al cual profesaban tierna devoción desde tiempo inmemorial Aragón y Cataluña y los ejércitos de Don Jaime, que estaban compuestos también de aragoneses y el mismo rey, que en todas las batallas experimentó la protección del Santo y en algunas le vio aparecido animando a sus huestes porque le pedía su ayuda con fe y confianza” (1). anche, cita los sucesos de Alcoy, y dice: “que también en Bañeres ardería el fuego de la guerra” (2).

Bien fuera por nuestros señores feudales o debido a las rebeliones y asedios moros, está claro que la devoción a Sant Jordi en Banyeres arranca del siglo XIII, pues no se conoce patrón anterior, la tradición así nos lo dice y la antigüedad de la ermita de Sant Jordi, conocida popularmente como el Conjurador, nos lo confirma. Esta ermita aparece unida al castillo en la “Primera Parte de la Relación hecha en virtud de la Real Orden de su Majestad de 18 de abril de 1790”, señalando: “y había una Capilla dedicada a San Jorge que al presente se halla sin uso para celebrar Misa” (3).

Nuestros primeros señores feudales, la familia Loaysa, lo fueron también de Petrel y en esta ciudad no hay noticias de haber o de que haya habido una especial devoción a Sant Jordi. inoltre, la familia Loaysa mandó construir en el Real Monasterio de las Huelgas, a Burgos, una capilla dedicada a San Juan Bautista, para que reposaran sus restos (4).

Resulta un poco extraño que esta familia, si era tan devota de Sant Jordi, no extendiera esta devoción a todos sus dominios y, más aún, a la capilla construida para sus enterramientos.

pertanto, no creo que fueran Jaufrido y Jacometa los que proclamaron el Patronazgo, sino que nuestros antepasados, ante las rebeliones y asedios moros del citado siglo, rogarían la intercesión de Sant Jordi, y por su protección lo aclamarían Patrón.

Apoyando esta hipótesis está la estrofa de nuestros Gozos a Sant Jordi, que deben ser del siglo XIX, dice:

Questa fortunata villa
Per il modello salutato
Perché con grande meraviglia
Jorge cacciò il Moro
Questo è stato il più grande tale
De vuestro honor admirado.

Pero lo que más llama la atención es el antiguo recorrido de la procesión, que era desde tiempo inmemorial: Plaça, main street, Felip IV, Sant Jaume a la Plaça, muy parecido al actual del traslado al finalizar el Octavario y que es una vuelta completa al castillo. Este itinerario, por diversas causas, se modificó en el año 1939.

tuttavia, el recorrido de las demás procesiones es: Plaça, Major, Felip IV, concludendo il suo viaggio in Plaza Mayor, San Francisco, Indifeso, concludendo il suo viaggio in Plaza Mayor, Sant Jordi, Malena a Plaça (5).

¿Por qué la de Sant Jordi no hace este recorrido?, nuestros mayores nos contestan: “Perquè Sant Jordi sempre deu de donar-li la volta al Castell.” Esta unión de Sant Jordi y el castillo no querrá decirnos que nuestros antepasados, ante el júbilo por haberles liberado Sant Jordi del asedio de los moros, lo aclamaron como Patrón, edificaron la primera ermita del pueblo en su honor y como recuerdo de estas efemérides hicieron que su procesión siempre diera la vuelta al castillo.

Creo que ésta puede ser una explicación lógica sobre el origen del patronazgo de Sant Jordi en Banyeres.

1. Bañeres e San Jorge: F. Berenguer Mora, pagina 84.

2. Bañeres e San Jorge: F. Berenguer mora, “I Morico spagnoli e la loro espulsione” 81 e 82.

3. Primera parte de la Relación hecha en virtud de la Real Orden de su Majestad, di 18 aprile 1790. Ministerio de Asuntos Exteriores, Madrid.

4. vasche da bagno. Gruppo di ricerca culturale, “I Morico spagnoli e la loro espulsione” 27 ff.

5. Recentemente, y por razones que no vienen al caso, se han modificado también los itinerarios de las procesiones del Viernes Santo y Santa María Magdalena.

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