¿Que son las fiestas de Moros y Cristianos en nuestro pueblo de Bañeres?


Manuel Soler Espi Cura Párroco

Como ley natural, el hombre necesita del descanso y, al mismo tiempo, del esparcimiento, para volver a empezar de nuevo y con verdadera satisfacción y alegría el cotidiano esfuerzo del trabajo.

Las fiestas de moros y cristianos a nuestro Patrón San Jorge son, al mismo tiempo que se hace un alto en el camino en la tarea del trabajo, el manifestarse con toda sinceridad, con todo entusiasmo y con todo alarde de pueblo noble a su Santo tan querido que desde el cielo está siempre mirando y protegiendo a sus muy queridos hijos Bañerenses.

Son el despertar de todo un pueblo que siente estas hermosas y tradicionales fiestas rebosantes de fervor, de compañerismo y de mutua confraternidad en compacta masa de niños, jóvenes y adultos que con sus vistosos y coloridos trajes, enardecen el ánimo para proclamar en todas direcciones ese VITOL a nuestro Patrón que sale de lo más hondo del corazón.

Son como el punto de apoyo que decía el gran sabio Arquímedes, que levanta a nuestro pueblo para dar testimonio de fe religiosa, de esa fe inquebrantable y fecunda que heredamos de nuestros mayores, y que por consiguiente no tiene grietas por donde pueda filtrarse ningún virus que pueda hacerla flaquear.

Son la esperanza puesta en nuestro Santo Patrón en todo momento y más en los momentos difíciles de nuestro peregrinar en esta vida, en que acudimos implorándole su intercesión y ayuda.

Son como el anuncio de los más íntimos recuerdos en las familias, en que los hijos ausentes vuelven a su querido pueblo para confraternizar con los suyos y compartir la inmensa alegría de ese amor familiar.

Pero son también una fuente llamada a la reflexión personal y comunitaria en profundidad, para que unidos los esfuerzos de todo en un caminar común, demos la respuesta, en generosidad adecuada para vivir cada vez más práctica y plenamente nuestra fe, nuestra alegría y nuestra esperanza cristiana.

Son una oportunidad, ofrecida cada año, para hacer duradera entre nosotros la sana convivencia. Pero convivir es pensar en los demás y pensar con los demás

Convivir es encontrar algo ignorado o escondido. En cada persona que tratamos podemos hallar algo desconocido y que estaba muy escondido.

Todos esos descubrimientos irán enriqueciendo nuestra vida y nos irán poniendo en contacto intimo con quienes nos rodean. Entonces nuestra vida será sana, constante y cristiana aventura llena de sorpresas y alegrías.

Y convivir es pensar con los demás. Unos de los mayores dones que Dios ha concedido al hombre es la palabra. Por la palabra hacemos llegar a los demás lo que pensamos y decimos. Cuando la palabra está transida de esperanza y amor, como revelación de una plenitud de vida, y la colocamos en relación con las palabras de otros, surge el dialogo, que es enriquecedor para cuantos conviven. Así la convivencia es creadora de comunidad.

Que este año las fiestas, en las que está muy latente como objetivo fundamental, un ofrecimiento espiritual religioso a nuestro Patrón San Jorge, sean lo que crear y desarrollar la comunidad.

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