Vicente Albero
Después de asistir durante muchos años, cada 25 de abril a los actos que se celebran en el Campo Santo, he observado que la inmensa mayoría de festeros, independientemente de ideologías e intereses particulares, sienten casi una obligación de ponerse el traje festero, coger el arcabuz y cartuchera al cinto, e ir a disparar unas salvas a sus familiares y amigos que les ha precedido, para de este modo rendirles su más emocionado recuerdo en el final de unos días que han estado presididos por la Alegría, la Amistad y la Armonía.
Ahora bien, en estos actos he observado un detalle que quizá para muchos habrá pasado inadvertido y es el siguiente: El 93% de los Festeros, precisamente en este día y en esos actos, llevan Gafas de Sol.
He preguntado a muchísimos de ellos el motivo de esta prenda y unos dicen que la pólvora se les mete en los ojos y por eso les hacen falta, otros en cambio sin dar ninguna explicación dicen simplemente que son necesarias.
Pues bien, observando con interés a estos últimos, he visto, que después de hacer las salvas de rigor junto a su Comparsa, se dispersaron por el recinto santo buscando las tumbas de sus familiares queridos, y delante de ellas, después de unos minutos de meditación, han cargado el arcabuz y levantando la mirada al Cielo han disparado tres veces como si con ello quisieran, decir, aquí estoy, escúchame y perdóname si en algo te ofendí. Y de las Gafas de Sol, viendo que servían para ocultar las lágrimas que resbalan por las mejillas de estas personas presas de una gran emoción.
Mas tarde de las Comparsas se reúnen en filas muy rectas para asistir junto con varios cientos de personas a la Santa Misa, en la que las Gafas de Sol siguen escondiendo infinidad de recuerdos y emociones difíciles de comentar en la brevedad de estas líneas.
Después, en el Santo Cristo, viene el almuerzo y sigue la fiesta como si nada hubiese ocurrido, unos las han perdido, otros las han roto y los más las conserva, pero me atrevo a decir que todos esperan el año siguiente para ponérselas de nuevo y de este modo poder ofrecer a sus familiares y amigos este sencillo homenaje de las Gafas de Sol cada 25 de abril.