San Jorge y nosotros los valencianos


Rafael Tomás Bernia

sí señores, San Jorge se encuentra en el Maestrat, esa histórica comarca que se extiende por la zona n`rodica de las tierras valencianas. Allí hay un pueblo que ostenta el nombre del Santo Caballero Mártir de Capadocia.

Se trata de una villa edificada sobre una colina de un centenar de metros , que agrupa al abrigo de la iglesia parroquial terminada en 1759, que tiene por titular Santiago, y que no es muy espaciosa, surtir posee alta cúpula y un cuadrado campanario con artístico remate. La mayor parte de las calles son escasamente pendientes, habiendo también de planes y suficientemente anchas. Es un placer poder contemplar todavía muchas clásicas puertas arqueadas que rememoran pasados ​​siglos. Una calle exhibe el evocador nombre del Diezmo. En la plaza quedan unas viejas arcadas de piedra que formaron parte de la primitiva iglesia, en el lugar donde parece que después estuvo el hostal.

En la época musulmana en el que ahora es el pueblo había un Mas, situado en territorio de la jurisdicción del Castillo de Cervera, fortaleza que ya 1157 Ramon Berenguer prometió dar, cuando llegara a su poder, al Orden de San Juan del Hospital, lo que confirmó tras 1171 Alfonso II, va aún reiteró Pedro el Católico en 1208, y finalmente Jaime I en 1233 cuando ya se encontraba actuando en tierras valencianas para conquistarlas. Pero el castillo no pasó a los ejércitos cristianos hasta ese mismo año 1233, y es entonces cuando fueron cumplidas las repetidas promesas y los hospitalarios se posesiona, y luego determinarse la extensión de su dominio territorial.

El Maestre de la Orden, Hug de Folcarquier, en 1235 otorgó la carta puebla, dictando las normas para todos los pobladores de la circunscripción del Castillo, denominación que en aquellos tiempos equivalía a Distrito, al que un Privilegio de Jaume I concedió a los habitantes el poder de pastar los rebaños en los términos de todos los pueblos en él comprendidos.

Aquel Mas a que nos hemos referido, en el que había instalado • lat un molino de aceite, o almazara, quedó dentro del término del pueblo de Traiguera, y funde adquirido por los hermanos Esteban y Bononat astillado (o Esteller) y por Domingo de Montereal, caballeros de las tropas reales, y por este motivo comenzó a decirse le Mas los Estellers.

En 1261 compraron el molino los Hospitalarios, y naturalmente comenzaron a intervenir en su explotación, fijando las reglas de funcionamiento el lugarteniente del Castellano de Amposta, como jefe de la Orden en la demarcación.

La disolución de la orden del Temple dio origen a que se fundó la nueva Orden de Nuestra Señora del Montesa, que se haga cargo de todas las propiedades de los Templarios, y también, por convenio, de las de los Hospitalarios. En consecuencia el Mas los Estellers pasó a Montesians desde 1319.

El Mas fue poco a poco agrandando el caserío en el entorno, y aspiró a dejar de ser una aldea de Traiguera, a independisar-se. A efectos, se propuso la separación en las Cortes celebradas en Monzón en 1626, pero del Brazo Militar, por presión del orden de Montesa, se Poos, negarse a la tierra • licitud.

La insistencia de los habitantes del Mas de los Estellers en la segregación, su perseverancia, dio a finales resultados positivos, y el 28 de agosto de 1647 el rey Felipe IV concedió el Real Privilegio de erección en villa separada.

Y el 1 de septiembre de 1649, confirmando lo dispuesto, el mismo rey otorgó el nombre de San Jorge a la nueva villa, correspondiente a los deseos expresados ​​por los vecinos.

Protetes, pleitos, y gestiones de Traiguera retrasaron la ejecución, y hasta el 7 de mayo de 1655 no es va eregir públicamente el Mas en Vila. A continuación se nombraron el Justicia, Jurados y los otros cargos públicos.

La "danza de San Jorge" es un baile típico de la localidad, señorial y repuesto, en el que las reverencias y saludos menudean, dándole un carácter señorial de distinción y elegancia. Se ejecuta al son del tabalet y dolçaina, e interviene un número ilimitado de parejas. Los hombres llevan chupito cruzado con galón de seda por los bordes, camisa blanca, chaquetilla corta de cuello alto, calzón corto negro, bragas blancas y esperdenyes; por la cintura llevan faja de color, y la cabeza el cubren con sombrero de copa. Un reloj colgante de cadena desde la bolxaca, completa la indumentaria. Las mujeres visten blusita blanca, falda de gran volada de tela de casulla, mantón de colores con reflejos tornasolados, bragas y alpargatas blancas con listas negras largas trenzadas sobre las piernas. El cabello replegado en un moño; adornan con joyas de valor, especialmente los pendientes.

La danza es muy antigua y empezó a bailar en la romería que en cumplimiento de promesa se celebraba anualmente el día de la Santa Cruz, 3 de mayo, desde el pueblo al santuario de la Virgen de la Fuente de la Salud, enclavado en el término de Traiguera, nosotros una 3 kilómetros. En suspenderse esta romería a principios del siglo XIX por divergencias de etiqueta entre los pueblos, la danza empezó entonces a ejecutarse en la misma ciudad de San Jorge, el 23 d’abril, que es la fiesta.

El último Censo general, el de 1981, dixava a la villa de San Jorge 590 habitantes.

El escudo de la localidad ostenta la imagen de San Jorge.

El término municipal tiene 36'67 kilómetros cuadrados de extensión, es alargado y limita por el NE. con Cataluña, sirviéndole de hito divisoria el río de la Sènia. Aproximadamente por la parte central del territorio cruza de O. E. el río Aro, que viene de Los Puertos de Morella. También lo atraviesan los barrancos de la Barbiguera y del Surrac.

La mayor parte del término es plana, aunque con ondulaciones, pero por el O. i el SO., alrededor de la villa, levantan montículos que elevación oscila • la entres los 200 y los 300 metros sobre el nivel del mar. Hacia el N. remonta el vértice geodésico Palin 177 metros de altitud.

De la carretera nacional n.º 340, de Càdiz a Barcelona, a su paso junto a Vinaròs, puede irse a San Jorge derivando por la también nacional n. º 232, de Vinarós en Vitoria y Santander, y recorriendo unos 14 kilómetros.

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Siguiendo mi costumbre he tratado en as páginas un tema relacionado con Sant Jordi, pero este año quiero terminar el traball sugiriendo una idea: Ahora que esten de moda los hermanamientos entre pueblos ¿no sería adeaquat hermanar las poblaciones de Banyeres y de Sant Jordi? Un cebador paso, el prólogo, podría ser que se invitará a los Dansants a visitar Banyeres e intervenir en las fiestas del año próximo.

La propuesta queda lanzada. El Ayuntamiento y la Comisión de Fiestas de Moros y Cristianos tene la palabra, si lo creen oportuno.

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