Bajada de las Campanas de la Parroquia Virgen de la Misericordia

A los 8:00 h del 25 de febrero de 2023, un miembro de la junta directiva de la Cofradía de Sant Jordi, esperaba a la entrada del pueblo al gruista de la empresa de Quart de Poblet, Grúas Rigar, S.L.. para guiarle hasta la Plaza Mayor, donde estaban esperándole los hermanos Vicente y César Tomás Calatayud de la empresa Electro Recamp de Atzeneta de Albaida y el camión-grúa de Bellod d'Ontinyent, además, de los vecinos y vecinas que queríamos dar testimonio de este evento.

A los 8:30 h, todos estaban en sus sitios, Vicent y César en el campanario, el gruista, Francisco Nieto, empezaba a levantar el brazo de elevación del equipo hasta la altura de la campana Nuestra Señora de la Misericordia. Una vez el brazo llegó a la altura deseada, Vicente y César abrocharon las cintas que amarraban las asas de la campana en el gancho del brazo. Poco a poco, la campana iba elevándose del repeu y quedaba en el aire, hasta dejarla depositada en el remolque del camión-grúa de Bellod. Una vez en el remolque, Leonardo Ferre Bodí y el conductor del camión, aseguraron la campana ligándola con cuerdas.

Todas las campanas fueron sacadas del campanario por la tronera de la Virgen de la Misericordia. La Campana San Jorge fue la segunda, a los 9:00 h en punto salía del campanario, seguidamente, Santa Úrsula, y, al finalizar, La Purísima a les 9:30 h. La habilidad y el buen hacer de los cinco hombres que llevaron a cabo este trabajo, fue aplaudida por quienes, expectativas, seguíamos cada movimiento.

Una vez las cuatro campanas quedaron anudadas en el camión, re. Ramón Micó Colomer, párroco de nuestra Parroquia, revestido con amanecer blanco y estola, roció con agua bendita las campanas y todos los allí presentes rezamos el Te Deum en acción de gracias.

Acabado el nada, la grúa continuó bajando del campanario los motores de las campanas y herramientas que habían utilizado los hermanos Vicente y César.

finalmente, una vez terminado el trabajo, la grúa fue acompañada por la policía local, en sentido contrario por la calle La Creu, y le siguió el camión-grúa con las cuatro campanas. La grúa volvía a su base, Quart de Poblet, y, las campanas, hacia el Cementerio Municipal.

Dioses
Oh Dios eterno, amor todopoderoso,
abuelos, con todo el corazón os alabamos,
abuelos, Señor, todos juntos glorificamos
con labios puros y cántico amoroso.

Oh, parece eterno, de majestad ¡inmensa,
a ti el sol, la mar, los campos, la serra,
los bosques y animales, toda la tierra,
Venus, aclama, adora con complacencia.

Los ángeles y los arcángeles y las bandadas
de miles de querubines cantando a la vez
del cielo contentos gritando se salen fuera
y juntan a sus voces los rebozuelos.

Y cantan querubines dorando el verso,
y cantan llenos de gloria que sois santo,
para siempre santo y santo es su canto
y llene de majestad todo el universo.

El corazón de los santos de Apóstoles glorioso,
la invulnerable manada de los profetas,
el ejército estallando y luces espletas,
del mártir de la fe tan generoso.

La Iglesia gozosa os proclama:
oh Padre de infinita majestad,
oh Pili del Padre eterno tan querido
oh luz del Espíritu y dulce llama.

oh cristo, usted es el Rey esplendoroso,
tú eres el Hijo eterno y luz del Padre,
usted sin desprecio y humilde dijerais madre
el vientre de la Virgen glorioso.

Vencido por usted el clavo de muerte eterna
abra del cielo las puertas y los batientes,
triunfan al entrar todos los creyentes
salvados por usted de la oscura caverna.

Jesús, que sois la derecha del buen Dios
ya su lado se sienta con tanta gloria,
a llevarnos y juzgar nuestra historia
al tiempo final majestuoso vendrá.

Mirad, Señor, la sang tan preciosa
que en el árbol de la cruz derramó,
y el corazón de sus hijos y su pesar
amorosivo con vuestra luz gozosa.

Por su amor, Señor, seamos salvados,
pónganos entre los santos eternamente,
diga nuestro nombre tan dulcemente
llámenos entre todos los bienaventurados.

Salve, Señor, su pueblo santo,
pues somos el fruto de sus sufrimientos
sálvanos de todo mal y turbamientos,
llévenos hacia la cima exuberante.

Tome su pueblo, buen pastor,
subirlo dulcemente a sus brazos,
lo besó, y lo retengan los enlaces
que brotan abundantes de su amor.

Nace el sol y con la aurora nuestro canto,
alabamos su nombre todos los días,
tierra y cielo sienten juntos las melodías
que os proclamen Dios excelso y siempre santo.

Líbranos, oh Señor, ese día
del pecado, de cometer leve ofensa,
y envíenos desde el cielo la recompensa,
que los caminos envuelva de ambrosía.

estabas arrepentido, de nosotros, Señor,
de nosotros, oh Dios, ten piedad,
no olvide que la sangre ha dado
para llenar todo el mundo de su amor.

Sus pasos confiados seguimos,
que su amor, Señor, no nos abandone,
que cada día nuestro mal perdone,
ésta es la esperanza que tenemos.

En vos Señor, espero humildemente,
no siga, en el tiempo ya nunca confundido,
tome mi espíritu, llamen mi cuerpo,
sálvame, oh Señor, eternamente.